Primera Mirada Autos

TEST DRIVE

RENAULT SANDERO STEPWAY A FONDO

El Renault Sandero Stepway ya es un clásico en el mercado argentino, donde desde mayo está presente con su segunda generación, producida en Brasil y que desde el año que viene saldrá de la planta cordobesa que la automotriz francesa posee en Santa Isabel (junto al Sandero convencional y el Logan).

Tomamos contacto con una unidad del Stepway en versión Privilege, la más equipada de la gama “aventurera”, que también es comercializada con el nivel Dynamic

Respecto a la generación anterior, el primer cambio positivo del modelo se encuentra en la estética, ya que incorporó un diseño mucho más moderno en el que se destaca la nueva imagen global de la marca.

El Stepway ha mantenido la carrocería hatchback con cinco puertas con carácter off road, lograda con paragolpes y llantas específicos, barras de techo, pasarruedas plásticos y 21 por ciento más de altura en comparación con el Sandero convencional. 

En el interior también se diferencia por sus tapizados exclusivos, sus apliques de color naranja en el tablero y las salidas de ventilación. Además, los plásticos son rígidos pero con correctos encastres. 

La posición de manejo es buena pero le vendría bien una regulación de volante en profundidad para los más altos. La butaca se eleva considerablemente, ideal para ellas. 

Como siempre, el espacio interior es un destacado, incluyendo un asiento trasero recto que permite que viajen tres personas. Posee tres apoyacabezas, pero carece de cinturón inercial central y ganchos Isofix

El Sandero Stepway cuenta con una longitud de 4,07 metros, un ancho de 1,76 y una altura de 1,56, además de generosas trochas y distancia entre ejes de 2,59 m. Por su parte, e l baúl es generoso, con 320 litros de capacidad. 

En cuanto a lo dinámico, las suspensiones -delantera tipo McPherson y trasera semi-independiente- le brindan un buen comportamiento en ciudad, donde además se beneficia con el mayor despeje. No toca en ningún lado. 

En lo veloz, el mayor despeje le juega en contra, ya que en las curvas muestra marcadas inclinaciones. Sin dudas le vendría muy bien un control de estabilidad. Además, los frenos cuentan ABS y discos delanteros, mientras que la dirección hidráulica es bastante “pesada” en el manejo urbano, algo que se manifiesta principalmente en las maniobras de estacionamiento. En lo veloz se vuelve bastente liviana. 

El motor es el conocido y rendidor naftero K4M con cuatro cilindros, 1,6 litros y 16 válvulas que entrega 105 caballos a 5.750 rpm y un torque de 14,8 kgm a 3.750 rpm, cifras que le alcanzan para lograr una buena agilidad en ciudad, donde consume casi 10 litros cada 100 km, y un correcto desempeño en la ruta, donde gasta aproximadamente 9 litros a 130 km/h. La caja manual de cinco velocidades ofrece un selector con recorridos algo largos pero precisos, mientras que sus relaciones cortas le permiten doblar en esquinas en tercera marcha, y la quinta hace que el motor gire a unas 4.000 rpm cuando el auto circula a 130 km/h. A pesar de lo que puede sugerir la estética, la tracción es delantera. 

El equipamiento posee puntos interesantes como climatizador automático, computadora de a bordo, llantas de aleación de 16 pulgadas con neumáticos 195/60, sensor de estacionamiento trasero, limitador y regulador de velocidad y sistema Media Nav con pantalla táctil de 7″, navegador, Eco coaching y Eco monitoring (permiten mejorar el consumo), AUX, USB y Bluetooth. En seguridad ofrece doble airbag frontal, ABS, cinco apoyacabezas, cuatro cinturones inerciales y faros antiniebla, entre otros. El Sandero Stepway en versión Dynamique es comercializado a 230.200 pesos, mientras que la full Privilege, con la que tomamos contacto, cotiza a 247.700 pesos. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.

Mostrar más
Close
Close