Hay modelos que no pasan desapercibidos dentro de la oferta y la historia de una marca. Con fanáticos y detractores… sin medias tintas el Fuego dejó sin dudas su huella en Renault.
Si bien se lanzó en Francia en marzo- la marca del rombo- recuerda hoy las tres décadas de este hatchback semi-deportivo que llegó a la Argentina allá por 1981 para luego sumarse a las líneas de producción de la planta cordobesa de Santa Isabel, un año más tarde.
Con buen nivel de equipamiento, y varios ítems tecnológicos que marcaron el camino, el Fuego ofreció sistemas inéditos como el cierre centralizado a distancia tipo “plip”, levantavidrios eléctricos, aire acondicionado, radio pasa cassette, llantas de aleación, etc.
El diseño de este modelo fue responsabilidad de Michel Jardin, bajo la dirección de Robert Opron.
Su plataforma fue la misma que utilizó el R-18, pero el diseño de la carrocería subrayada por una banda negra acanalada que parte del nivel de la óptica y se extiende hasta la curva del baúl, marcó un estilo.
Inclusive su nombre fue original, ya que rompió con el sistema de numeración utilizado por Renault desde el 1961.
En materia aerodinámica, el Fuego contaba con un factor de un coeficiente de 0,34 posicionándose como el mejor de la gama del rombo. También –en ese momento- se destacó la insonorización y los asientos delanteros tipo “pétalo” que, con apoyacabezas integrado, proporcionaron buen soporte lumbar.
El modelo tuvo un segundo lanzamiento en Argentina, donde se produjo entre 1989 y 1991 bajo el nombre de Fuego GTA (A por Argentina). 
A nivel mundial se produjeron un total de 265.257 unidades del Fuego desde 1980 hasta 1992.
En la fábrica Santa Isabel de Córdoba, entre 1982 y 1992 se produjeron 19.952 unidades transformándose así en un vehículo de culto que cuenta con muchos de los clubes de fans más numerosos de la Argentina.
En el automovilismo deportivo nacional marcó una época de gloria para la marca. En TC2000, una de las dos categorías más importantes, ganó ocho títulos consecutivos entre los ochenta y noventa.
Entre 1886 y 1993 monopolizó los títulos de la categoría: 6 con Juan María Traverso al volante (86, 88, 90, 91, 92 y 93), uno con el desaparecido Silvio Oltra (1987) y el restante con Miguel Ángel Guerra (1989). De los ocho títulos, siete pertenecieron al equipo oficial Berta Motorsport.
Hasta 1993 que se retira del TC2000, la Renault Fuego fue clara dominadora de la categoría obteniendo 8 títulos sobre 8 campeonatos disputados.
En todos estos años de éxitos la coupe escribió gloriosas historias como el triunfo de Juan María Traverso en 1988, en el circuito de General Roca, donde culmina la carrera con su auto cubierto en llamas (video).