En el día de ayer se comunicó oficialmente el acuerdo que firmó el gobierno, a través del Ministro del Interior, Florencio Randazzo, y la Ministro de la Producción y Turismo, Débora Giorgi, con los representantes de ADEFA (entidad que nuclea a las terminales automotrices) y la Cámara de importadores.
El acuerdo prevé que a partir de enero de 2010 un 10% de la totalidad de los autos que venden las empresas deben tener ABS y doble airbag y “apoyacabezas en las plazas contiguas a las puertas” colocados de fábrica.
El cronograma de cumplimiento de esta normativa continúa con un 15% de los autos en 2011, un 30% para el 2012, un 60% en el 2010 hasta llegar al 100% en el año 2014 y cabe señalar que este porcentaje se aplicará sobre la totalidad de las unidades que comercialice cada marca.
El artículo 29 de la Ley 26.363 de Seguridad Vial establece que "la Agencia Nacional de Seguridad Vial dispondrá la instalación de doble bolsa de aire para amortiguación de impactos, del sistema antibloqueo de frenos, el dispositivo de alerta acústica de cinturón de seguridad, el encendido automático de luces, un sistema de desgrabación de registros de operaciones del vehículo ante siniestros para su investigación, entre otros que determine la reglamentación".
En esta primera etapa, son tres los elementos de seguridad que serán obligatorios.
En la segunda etapa se implementarán el dispositivo de alerta acústica de cinturón de seguridad, el encendido automático de luces y un sistema de desgravación de registros de operaciones.
Dos datos importantes: por un lado, en Brasil se implementará la misma política y, por el otro lado, según informó el gobierno, este incremento del equipamiento de seguridad no deberá repercutir en el costo final de los vehículos.
Una estadística del fabricante Bosch del sistema ABS asegura que si todos los autos tuvieran colocados el dispositivo antibloqueo, la cantidad de siniestros de tránsito se reduciría en un 10 por ciento.
Por Leandro Gutiérrez
En el Viejo Continente las automotrices fueron obligadas por ley en el año 2003 a equipar de serie a todos los vehículos con doble airbag y frenos con ABS. Y a partir del 2012 correrá la misma obligatoriedad con el sistema de control de estabilidad. Y ni hablar de los Estados Unidos, donde es obligatorio desde 1989.
Acá se acaba a anunciar con bombos y platillos que los frenos ABS, el doble airbag y los apoyacabezas en las “plazas contiguas a las puertas” serán obligatorios en un 10% de los autos a partir de enero del año que viene. ¿Qué cambia? Nada. Hoy esa cifra las terminales ya la cumplen sobradamente, por lo que seguramente seguiremos viendo que la mayoría de los autos del segmento A y B, es decir, los más chicos (que son los más vendidos) con la misma configuración de equipamiento actual.
Y lo de los apoyacabezas es realmente curioso. Se seguirán homologando vehículos de cinco plazas aunque sólo será obligatorio que tengan cuatro apoyacabezas. Convendría recordarles a los funcionarios que, una vez más, en Europa la vida de todas las personas vale lo mismo y por eso obligatorio que todas las butacas lo tengan. De hecho, Citroën fabrica el C4 para exportar con los 5 apoyacabezas, cosa que no se replica para las versiones vendidas en la Argentina.
Según informa el comunicado de la agencia Noticias Argentinas, al finalizar la reunión, Randazzo destacó la "muy buena predisposición de las automotrices para implementar las medidas sugeridas”. Y agregó que "sin lugar a dudas la aplicación de este convenio contribuirá a mejorar la seguridad vial y a salvar vidas" en las calles y rutas del país. También en este punto convendría recordar que los accidentes que se ven todos los días en la ciudad de Buenos Aires y en las rutas no se solucionarán sólo con esta medida si no se aplican políticas de fondo que regulen, por ejemplo, la entrega indiscriminada de licencias de conducir.
¿Y la Agencia de Seguridad Vial que depende del Ministerio del Interior? Bien, gracias. Se supone que es un organismo técnico, dirigido por gente idónea. Los resultados hasta ahora no parecen indicar lo mismo… La cantidad de muertes no disminuye y, como no podía ser de otra manera, ya ni siquiera si informa oficialmente la cantidad como sí ocurría antes.