Kimi Räikkönen (Ferrari) ganó el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1. El segundo escalón del podio fue para el holandés Max Verstappen (Red Bull), quien largó desde el 18° lugar.
Räikkönen, tomó la punta de la carrera tras la largada y luego de superar al poleman Hamilton. “Esto no me cambia la vida. Creo que la gente está probablemente más contenta que yo…”, dijo con su estilo característico Iceman, que dejará la Scuderia a fin de año y correrá en 2019 para Sauber. Recordemos que el finlandés no ganaba en la categoría desde el GP de Australia de 2013 con Lotus.
Hamilton no pudo mantener su lugar en la grilla de partida y rápidamente quedó segundo por detrás del finlandés. Si bien recuperó el primer puesto tras entrar en boxes, tuvo que entrar de nuevo a cambiar neumáticos al final, debido a la elevada degradación de sus ruedas, y cedió la victoria.
El de Mercedes debe esperar la semana próxima para tratar de lograr su quinto cetro de manera anticipada, en el GP de México, quien el jueves pasado decía “Fangio es un poco el padrino de todos los pilotos. Es uno de los grandes desde el comienzo de este deporte y siempre será admirado. Es increíble pensar que me embarco hacia el mismo número de títulos que él”.
Con estos guarísmos, Hamilton queda con 346 puntos, aventajando en 70 a Vettel (276) cuando faltan únicamente tres pruebas para el final del campeonato.
La próxima cita de la divisional, será el 28 de octubre por el GP de México.