En la Ciudad de Buenos murieron 21 personas en lo que va del año en accidentes de tránsito con participaron de colectivos de línea, nada menos que el triple que en igual período del año pasado. Por esta razón las autoridades de la Nación y de la Ciudad tomaron una serie de medidas para mejorar la seguridad vial en la Capital, como la instalación de equipos de GPS en todas las unidades para inspeccionar si se desvían de su recorrido y su velocidad de circulación. Además, prometieron incluir en las conversaciones a los empresarios del transporte y al sindicato de choferes.
Según se informó, se instalarán dispositivos de GPS en los 9.800 colectivos que circulan por la Ciudad, los cuales serán monitoreados desde una central a cargo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, de modo de controlar en forma permanente tanto la velocidad como que ningún micro se desvíe de su recorrido programado.
Otra de las cosas que acordaron es que comenzarán intercambiar información entre la Nación, que es la que regula el funcionamiento del transporte público en la Capital a través de la Comisión Nacional de Transporte Automotor (CNRT), y la Ciudad, que es la autoridad en materia de infracciones de tránsito. La CNRT enviará a la Ciudad la lista de 22.000 choferes habilitados para manejar colectivos y la Subsecretaría de Seguridad porteña se comprometió a cruzar esa base de datos con el registro de infracciones de tránsito en la Capital y a enviar a la CNRT el listado de choferes con multas pendientes, de manera que sean sancionados. La doble jurisdicción es uno de los problemas más graves que pesan hoy sobre el control a los colectivos.
El subsecretario de Seguridad de la Ciudad, Matías Molinero, informó en una nota publicada en el diario Clarín que el mes pasado se labraron actas de infracción por exceso de velocidad a 50 colectiveros, pero que sólo dos de ellos tenían registro expedido por la Ciudad, por lo cual no se pudo aplicar el descuento de puntos (el scoring sólo rige en Capital) y es muy difícil cobrar la multa.
Entre los puntos que se discutieron y que los funcionarios del Gobierno porteño quieron implementar es que se extiendan en un 20% los tiempos de los recorridos que deben cumplir los colectiveros, de lunes a viernes entre las 6 y las 21, debido a los permanentes congestionamientos de tránsito en cada vez más zonas de la Ciudad. Esos cronogramas están fijados por la CNRT. Ampliar los tiempos de los recorridos obligaría a las empresas a pagar más en términos de horas extra a los colectiveros.