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Prueba Volkswagen Nivus | Rompe todo molde

Nos subimos a uno de los modelos más anticipados de los últimos meses: con el Nivus, Volkswagen replantea la franja de SUV B a fuerza de motorización, equipamiento de seguridad y confort y una silueta con la que se desmarca de cualquier segmentación. Manejamos la variante más equipada Pack Hero con el motor turbo de 116 CV.

Hace algunos años Volkswagen no tenía presencia prácticamente en el segmento B de SUV/Crossover. Sí se animó con algunas variantes aisladas de Fox y Suran pero nunca desarrollados exclusivamente para pelear en uno de los segmentos de mayor volumen -y crecimiento- en la región y el mundo.

Con el lanzamiento del T-Cross (que se transformó en líder del segmento en poco menos de dos años) todavía tibio, la marca tomó la misma plataforma MQB y la acomodó para concebir el Nivus, un vehículo repleto de virtudes y dueño de un diseño peculiar. Lo manejamos una semana y estas son nuestras conclusiones.

Estética y equipamiento

Uno de los puntos más destacados y diferenciales del modelo es su silueta. Con una marcada “caída” del sector trasero, Nivus evita meterse en la manada de las tradicionales SUV del segmento, que apelan más a un look “camioneta” hecho y derecho.

Por eso no es fácil segmentar Nivus. Creemos que puede ser absolutamente todo y lo que es innegable es que pertenece más al mundo de los SUV que de los hatch tradicionales, por lo menos desde su concepción. En general se asemeja a su hermano T-Cross, aunque atrás la quinta puerta y el aplique le dan identidad propia a un modelo que, además, gustó mucho por su color gris.

Donde no escatimó VW por lo menos en esta variante tope de gama es en su equipamiento. Esta opción Pack Hero, al igual que lo fue en T-Cross (LINK), se posiciona como un tope de gama “extra” que le suma algunos detalles. En este caso la diferenciación pasa por el oscurecimiento de llantas, techo, espejos y los logos.

En materia de confort la dotación es completa, con barras de techo plateadas, sensor de lluvia, climatizador, arranque y acceso sin llave, espejo con intermitentes, limitador de velocidad, sensores crepuscular, de estacionamiento delanteros y traseros y tapizados de cuero como lo más destacado. De todos modos, la nota alta se la lleva el apartado de seguridad, donde apela a los ADAS para destacarse: además de seis airbags suma detector de fatiga, control de velocidad crucero adaptativo, frenada autónoma de emergencia y front assist, que vigila la distancia con el auto de adelante.

Habitabilidad y multimedia

Este Nivus toma como base Polo, con lo cual tiene una distancia entre ejes de 2,56 metros, a diferencia de los 2,65 de Virtus y T-Cross. Eso hace que haya menos espacio para quienes viajen allí, tanto a lo largo como a lo alto. Más atrás se encuentra el baúl, que no sufrió demasiado las modificaciones de base: con 415 litros está a tiro con lo que ofrecen los mejores del segmento, máxime teniendo en cuenta como el diseño le ganó a la funcionalidad.

La presentación es muy buena, con plásticos que denotan esmero y están en promedio con lo que ofrece el Mercosur. La posición de manejo también es muy buena, con butacas de adecuada sujeción y la del conductor con doble regulación que se suma a la del volante, de base plana y orgulloso portador del nuevo logo de la marca: así es fácil encontrar la posición de manejo rápida y milimétricamente.

El tablero corre por cuenta, como en buena parte de la familia “B” del Advanced Info Display, un tablero de 10 pulgadas, digital, configurable y con una muy buena iluminación. De lo mejor de la industria. El AID se complementa por otro debutante: el sistema multimedia VW Play desarrollado en la región. Cuenta con 10 GB a bordo para ponerle música y aplicaciones que, según informó VW, permitirá almacenar las que están en desarrollo para el modelo. De más está decir que su definición y la conectividad con android e iOS es muy buena.

Motor

Uno que vuelve: el 1.0 (turbo tricilíndrico) que equipa este Nivus es el que supo llevar el Up Pepper, pero con diferentes “retoques” que lo actualizaron. Desarrolla 116 CV y está acoplado a una transmisión automática de seis velocidades de funcionamiento y pasaje de marchas más que correcto (y levas para ir “tirando” cambios). Pese a que nominalmente la potencia pareciera “normal”, impresiona el empuje que tiene: el “200” de su nombre responde a los Nm que entrega, cifra muy interesante para situaciones donde lo exigimos.

Con la mencionada dupla, el Nivus se proyecta de cero a cien en 10,6 segundos y el kilómetro en 31,9 mientras que los consumos están a la orden del día con mejores cifras en ruta que en ciudad. En el primer ámbito se maneja con promedios de entre 5,7 a 100 km/h y de 8 si circulamos a 130. En ciudad esos registros se van casi a 11 dejando un sabor un poco amargo, en términos de consumos, cuando circulamos por la metrópoli.

Un detalle no menor: el capot no cuenta con aislante interno con lo cual en ralentí o en situaciones de aceleración, el tres cilindros, dueño de un sonido bastante particular, se va a hacer notar.

Comportamiento dinámico/off road

Sin mayores sorpresas en los “bajos” del Nivus. Cuenta con un esquema independiente delantero y con barra de torsión atrás que nos sorprendió por su desempeño. Al ser un vehículo desarrollado para el Mercosur (aunque ya fue anunciado para Europa LINK https://tiempomotor.com/taigo-el-volkswagen-nivus-llega-a-europa/) la calibración de la suspensión es muy buena, permitiendo una excelente dualidad a la hora de circular en ciudad, donde se mostró muy confortable pese a las 17” de llantas que calza, y también en ruta donde mostró un muy buen aplomo en línea recta e incluso cuando lo exigimos en alguna curva de mediana intensidad. La dirección, muy directa y rápida, complementa un apartado dinámico que sobresale del resto de la competencia.

Respecto de un uso fuera del camino, su único “argumento” es el despeje, que hará que viaje más lejos de cualquier obstáculo menor que pueda entregar el camino pero, huelga decir, que no es un auto con ayudas o cualidades para el off road.

Para lo último dejamos otro punto alto: la frenada de 100 a 0 es excelente, con algo más de 38 metros para detenerse.

Precios y rivales

No es fácil encontrar rivales para el Nivus. O mejor dicho: no tiene rivales directos. Sí creemos que es una alternativa a cualquier SUV del segmento B, pero también creemos que si estás pensando en un SUV/Crossover convencional no vas a mirar Nivus y viceversa: si apuntaste al Nivus, no vas a querer otro.

Y ahí creemos que radica uno de los grandes atributos de Nivus: es distinto a todo, y prueba de ello fue la exitosa preventa que se agotó en algunos minutos. Después de manejarlo durante varios días y probarlo a fondo, podemos confirmarte que el producto está a altura.

+ Equipamiento de seguridad
+ Prestaciones
+ Baúl

Plazas traseras
– Consumo urbano
– Auxilio temporal

Imágenes

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