Test Drive

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Prueba Volkswagen Amarok V6 258 | Potencia inédita

La pick up de Volkswagen pasó por boxes y recibió una inyección de potencia que la vuelve todavía más espectacular. Manejamos la variante Black Style, que se suma como nuevo -y oscuro- tope de gama.

La línea de la V6 en nuestro país tiene un corto pero intenso recorrido. Cuando Volkswagen renovó a toda la familia Amarok viajamos hasta El Calafate y además de conocer la nueva gama, pudimos tener un adelanto con un par de unidades V6 traídas exclusivamente de Alemania para la ocasión.

Unos meses más tarde, cuando se anunció la preventa, literalmente las unidades volaron. Esa fue la carta de presentación de la V6 que ya cuenta 3 años en nuestro país y le llegó uno de sus retoques más importantes que, paradójicamente, no se ven.

Estética

No se ven hasta ahí, porque si te cruzas por la calle esta Amarok que ves en imágenes inmediatamente la vas a reconocer como la Black Style, apoyada en la variante Extreme pero con diferentes componentes oscuros que le dan ese look negro.

Hablamos de detalles en la parrilla, la zona de los antinieblas, carcasa de espejos, estribos y paragolpes traseros. A eso se le suman las llantas Talca de 20 pulgadas, y los plásticos internos que pasan a ser negro brillante. El resultado es subjetivo pero va de la mano con las últimas tendencias de la industria. No pasa desapercibida, eso sí.

Como tope de gama la Amarok hace gala de una buena dotación, aunque tiene algunos puntos débiles como la floja cantidad de airbags, que se limita a cuatro y la falta de ADAS, algo que varias de sus competidoras ya está incorporando. Complementan faros antinieblas delanteros y traseros y controles de tracción, estabilidad y descenso.

En confort está a la altura de la circunstancia, con tapizados de cuero, estéreo con conexión android auto y car play, comandos al volante, regulación eléctrica y calefacción de butacas, espejos rebatibles y con desempañador, climatizador bizona, control de velocidad crucero, sensor de estacionamiento delantero y trasero con cámara, espejo fotocromático y sensor de lluvia, como lo más destacado.

En el apartado carga, si bien se trata de una pick up mediana, queda un 10% por debajo de la tonelada de carga, con 867 kilos de capacidad de carga en la caja, que tiene una superficie total de 2,52 m2, ambas medidas estándar para toda la gama V6.

Habitabilidad

Con 3,1 metros entre ejes, la habitabilidad de la Amarok es correcta y se enmarca dentro de lo que ofrece el promedio. Los asientos siguen la línea de las delanteras, con un diseño muy interesante y una gran presentación. Cuenta con tres cinturones inerciales y mismo número de apoyacabezas.

Adelante todo sigue más o menos como siempre, con unas butacas muy buenas (ErgoConfort) y una presentación muy prolija pero sin materiales blandos. Las regulaciones son eléctricas lo cual permite que, junto a un volante de múltiples regulaciones que quien comande la V6 tenga una excelente posición de manejo aunque sin regulaciones.

El tablero es típico de Volkswagen, con una muy buena iluminación y una pantalla central que tiene mucha información referente a los parámetros de la conducción.

Motor

Decíamos que una de sus grandes novedades no se ven porque se esconde bajo el capot. El motor sigue siendo el mismo V6 turbo de 3 litros que antes empujaba con una vehemencia importante y ahora, con una base de 258 CV, la sensación es todavía mayor.

Al igual que antes, tiene un overboost que le permite alcanzar los 275 CV durante un lapso de 10 segundos, especialmente útil para un sobrepaso. Es básicamente el mismo motor, con cambio en la ECU, en el sistema de DPF, nuevo software de caja y la implementación de otra bomba de agua.

Con esta nueva potencia, las cifras mejoraron ligeramente. El cero a cien lo realiza en 9 segundos clavados, el kilómetro en menos de 30 y las recuperaciones promedian los 5,5 segundos.

A la hora de hablar de los consumos, naturalmente se incrementaron pero levemente. A 100 se mantiene en una franja lógica con 9,5 pero a 130 y en el ciclo urbano se mueve entre los 11 y 13 litros cada cien kilómetros. El incremento es muy poco y “vale la pena” teniendo en cuenta la potencia y el par que da a cambio.

Comportamiento

Uno de los puntos en los que los nuevos clientes miran de reojo a la Amarok es que las versiones automáticas no tienen 4×4 baja. Al V6, cuya gama es exclusivamente automática, la acompaña una caja de convertidor de par de 8 velocidades. Su funcionamiento es adaptativo: toma en cuenta los últimos 3.000 kilómetros, los asimila y realiza los cambios según esa programación.

Los burros los transmite integral y permanentemente con variaciones de 40/60, 20/80 y 60/40 y tres diferenciales: delantero, central y trasero. Con esta fórmula lo único que vas a tener que hacer es presionar la tecla off road para “avisarle” a la camioneta que salís del camino y listo. Si se pone complicado, tenés un último salvavidas que es el bloqueo de diferencial trasero.

Otra de las buenas es que mantiene su gran confort de marcha. Con un eje trasero que se amortigua a elásticos y una delantera independiente, la configuración permite viajar en la Amarok a sus anchas y con la sensación de estar en un auto. Definitivamente una de sus mejores virtudes.

En ciudad se mueve como toda pick up, con una robustez marcada pero también con un rebote atemperado. Ahí también entran en juego las llantas de 20”, que mejoran su pisada a velocidades constantes, pero también hacen más secos los ejes y mitigan un poco el grip en off road. De todos modos, con el brutal torque de 580 Nm, siempre vas a ir sobrado.

Precios y rivales

Lisa y llanamente no tiene rivales. La Toyota Hilux V6 es naftera por lo cual no compite directamente. Además, con su nueva potencia el resto de las turbodiesel queda lejos en la ficha técnica.

Esta Amarok es única desde el punto de vista de la motorización y de la potencia. Por supuesto que quien la compra se ve atraído por estos datos independientemente de que algunas rivales la superen en equipamiento.
Incluso esta Black Style, que se ubica por encima de la V6 Extreme puede ser todavía más deseada por ser “más nueva”. Sea como sea, si buscas una pick up versátil más para pasear y alguna excursión aislada la V6 es la pick up más ambivalente del mercado.

+ Potencia
+ Confort de marcha
+ Posición de manejo

– Solo cuatro airbags
– Sin opción manual
– Sin ADAS

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