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Chevrolet S10 High Country | Prueba: Le sobran argumentos

Tras manejar la LTZ, nos subimos a la variante tope de gama de la pick up de Chevrolet: cambios estéticos, caja automática y tracción 4x4 para intentar ganar más terreno en uno de los segmentos de mayor volumen de la industria.

La Chevrolet S10 es una de las pick ups que mejor evolucionó en los últimos años. Además del importante salto generacional de 2012, cuando se dio la ronda de actualizaciones de buena parte de las pick ups del segmento, el modelo fue mejorando en todas sus versiones (LINK) y ganando mejoras mecánicas.

Hace algunos meses la marca norteamericana presentó el rediseño, que la emparenta más con el mundo de las full size y la mantiene vigente en una franja del mercado muy elegida por el cliente argentino y que ve como las “chatas” van ganando posiciones en los primeros lugares de patentamientos. Tras la LTZ (LINK), manejamos la variante full High Country con caja automática y tracción 4×4.

Estética

Esta versión es la más fácil de identificar en la calle ya que el gran diferencial pasa por la parrilla específica High Country, negra con la marca en mayúscula y el moño reubicado.

A eso se le suma las llantas de 18 pulgadas con terminaciones diamantadas, defensa delantera, lona marítima y la barra deportiva como equipamiento exclusivo para esta versión. Una diferencia notable respecto de la LTZ que tiene un perfil mucho más bajo.

Habitáculo

Adentro las cosas se mantienen similar en materia de arquitectura pero hay algunos detalles exclusivos High Country y una combinación de tapizados denominado “jet black + very dark atmosphere” que destacan incluso con el resto de los modelos.

En materia de equipamiento, la “HC” se ubica como pináculo de gama con lo cual tiene toda la dotación posible. Por el lado del confort, sensores de estacionamiento delantero y trasero con cámara, de lluvia y luces, climatizador mientras que una de las novedades respecto de la LTZ es la incorporación de faros traseros de LED y de la lona marítima.

En cuanto a la seguridad, no se saca diferencias con la LTZ ya que incorpora el mismo paquete: seis airbags, ESP, alerta de colisión frontal (con detector de peatón) y frenado de emergencia y alerta de cambio de carril como lo más destacado. Por lo demás, prácticamente sin cambios en la lista.

Habitabilidad y multimedia

Siempre hemos afirmado que la S10 es referente en términos de habitabilidad y por supuesto que esta High Country mantiene los 3,1 metros de largo entre ejes que garantizan un buen espacio de piernas, tres cinturones inerciales pero apenas dos apoyacabezas, con lo cual quien viaje en el centro además de una butaca ergonómicamente desmejorada no tendrá dicho ítem que apuntala la seguridad.

Adelante las cosas también se mantienen muy similares a la LTZ, con una butaca con regulaciones eléctricas pero el volante solo con regulación en altura, un contrapunto que no permite que alcancemos la mejor posición de manejo.

El tablero se mantiene prácticamente igual, con cuatro relojes, una computadora central monocromática y el MyLInk de 8 pulgadas con buena interfaz y respuesta táctil y el siempre plus que entrega la marca de OnStar y la posibilidad de contratar un plan con WiFi para conectarse a internet en movimiento. Tiene mucha información, pero creemos que queda un pasito por detrás de otros más completos.

Por último, en lo que a la caja respecta, Chevrolet no especificó el máximo kilaje admitido (seguramente ronde los 1.000 kilos característicos del segmento) pero sí un volumen de 1.329 m3, algo mayor a los 1.061 de la versión que evaluamos hace algunos meses una altura de caja que pasó de 466 a 584 mm y la incorporación de una barra deportiva.

Motor

Sin mayores novedades por aquí, toda la gama de S10 está disponible únicamente con el motor 2.8 turbodiesel de 200 CV en combinación exclusiva, por lo menos esta versión, con caja automática y tracción 4×4.

Se mantienen las bienvenidas modificaciones que tuvo esta actualización, con una nueva turbina heredada de la Colorado con las mismas prestaciones en la ficha técnica y la incorporación del CPA. Se siente en el día a día el brío del impulsor sobrealimentado de cuatro cilindros.

La caja, de seis velocidades y con opción secuencial desde el selector, cumple con la tarea de transmitir la potencia a ambos ejes a discreción del conductor y tiene un funcionamiento correcto pero algo dubitativa cuando la apuramos en el kickdown.

Con la mejora en los componentes las cifras respecto de la anterior S10, prácticamente se mantuvieron: el cero a cien lo alcanza en 10,7 segundos, el kilómetro en algo más de 32 y las recuperaciones en menos de 9 segundos.

A la hora de los consumos, promedios elevados de entre 9 y 11 a 100 y a 130 y un urbano que roza los 14 en conjunto con los 76 litros de capacidad del tanque de combustible que va en detrimento de la autonomía.

Comportamiento dinámico/off road

Como buena pick up se lleva bien con salirse del camino. Cuenta con un sistema de tracción integral típico, es decir, 4×4 alta y baja conectable desde el habitáculo (“on the fly”) y, si no, trasera cuando se circula sobre asfalto.

Cuenta con chapón de motor (de serie), estribos (atenta contra sus capacidades ventrales), control de descenso y de arranque en pendiente y todo el power de los 500 Nm que van a ayudar cuando las cosas se pongan complicadas.

En ciudad se la nota robusta, con un caucho generoso que apuntala el confort, pero también algo rebotera como casi toda pick up suspendida por elásticos aunque en ruta se muestra franca y bien apoyada siempre bajo la mirada de los controles activos de seguridad que entrarán en acción cuando sea necesario. En definitiva, un comportamiento tradicional, con mucho brío producto de uno de los mejores motores del segmento y con prestaciones que te van a permitir salir de algún apuro pese a la ausencia de bloqueos extra.

Precios y rivales

Se cae de maduro la competencia de la S10: toda pick up mediana tope de gama con caja automática y tracción 4×4 irá contra el modelo importado de Brasil. Eso incluye a Ford Ranger, Mitsubishi L200, Nissan Frontier, Renault Alaskan, Toyota Hilux y Volkswagen Amarok. A mediano plazo llegará la Peugeot Landtrek, para sumar un participante en uno de los segmentos más importantes de nuestro país.

Hoy por hoy la S10 se ofrece como un producto probado, bien equipado y con uno de los motores más poderosos del segmento, un combo que la convierte en una muy buena compra.

+ Motorización
+ Habitabilidad
+ Equipamiento general

– Tercer apoyacabezas
– Consumos
– Bloqueo de diferencial

FICHA TÉCNICA

Imágenes

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