La crisis parece no tocar piso a pesar de la “tranquilidad” que muestra el tipo de cambio (USD-$) y en el mes de junio en cada terminal las dificultades magnifican la incertidumbre con suspensiones, retiros voluntarios, etc.
La mayor demanda de pick-ups por parte del campo aún no llegó a materializarse y el mercado brasileño no demanda los vehículos producidos localmente, haciendo más que compleja la situación.
En este contexto, las fábricas produjeron un volumen de 23.916 unidades en junio, representando una caída del 39,3% en su comparativa interanual contra las 39.420 producidas en 2018, según informó ADEFA.
Por su parte, Brasil continúa en la senda del crecimiento y presentó un alza del 10,5 % en sus matriculaciones. Si observamos el segmento de los livianos, el crecimiento es del 9,44% (+10,88% autos y +1,95% comerciales).
De esta forma, al cierre del primer semestre la producción nacional llegó a las 161.182 unidades, marcando un decrecimiento del 33,6 por ciento respecto a 2018 cuando se produjeron 242.655 unidades.
EXPORTACIONES. En junio se exportaron 17.401 vehículos, representando un decrecimiento de 24 puntos porcentuales, comparándolo con las 22.894 unidades exportadas en el mismo mes del año pasado.
En el acumulado anual, las exportaciones a los distintos mercados alcanzaron la cifra de 107.686 unidades, un 11,4% por debajo de las 121.570 registradas en los primeros tres meses de 2018.
Los destinos de los productos argentinos mantienen a Brasil (66%) como principal comprador. Los restantes destinos más significativos, son Centro América (7,4%) y Perú (5,7%).
VENTAS. Finalmente, las ventas a las concesionarias presentaron una contracción del 34,1% en el interanual.
En junio, el volumen registrado fue de 36.501unidades facturadas a la red local, respecto a las 55.358 del mismo mes 2018.
En el acumulado, se registraron ventas por 187.067 vehículos, un 55,6% menos respecto de los 421.607 que se alcanzaron en el mismo período del 2018.