Noticias Autos

SALIR A LA RUTA EN VACACIONES

PRIORIDAD: SEGURIDAD PARA LOS MAS CHIQUITOS

Época de vacaciones, de salida a la ruta con la familia… Por eso, nunca está de más recordar algunos conceptos que atañen a la seguridad de los que más nos interesan y debemos cuidar: los niños en el auto.

Llevar a un bebé en brazos mientras se viaja en auto puede parecer el gesto más natural, pero en caso de accidente o frenada brusca, incluso a velocidad moderada, el peso del niño adquiere una fuerza tan elevada que es arrancado de los brazos de la madre.

Por este motivo, se sabe, el único lugar para que los más chiquitos viajen protegidos en el auto es usando la sillita de seguridad homologada según las normativas vigentes.

Cada butaca, a pesar de tener medidas diferentes según el modelo, posee una estructura envolvente y proporcional a las dimensiones de los más pequeños, correas incorporadas, protecciones específicas en caso de golpes laterales y acolchados estudiados para asegurar la mejor posición durante el viaje. Por tal motivo, debe ser adecuada a la estructura física del infante.

La mayoría de las butacas de auto ofrecen la posibilidad de regular la forma y las partes de contención, según las fases de desarrollo del crecimiento del chico. Además de los correspondientes cojines-reductores, ideales para los bebés y que se retiran cuando crecen, existen, según los tipos y los modelos disponibles, diversas opciones que permiten regular la altura, el ancho y la inclinación (del respaldo, del reposacabezas y/o de los apoyabrazos) para permitir, entre otras cosas, que los chicos puedan viajar en la posición más natural posible. También representan la mejor solución en cuanto al confort, ya que incorporan acolchados específicos en los puntos donde los niños mayormente se apoyan (asiento, respaldo y apoya-cabeza) y materiales que los protegen de la transpiración.

La butaca para auto debe utilizarse siempre, incluso cuando en trayectos cortos, a partir del primer viaje del recién nacido desde el hospital hasta su casa. Sólo un uso correcto en lo que respecta a su montaje en el auto y la fijación del niño a la butaca, puede reducir el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.

A continuación, 12 recomendaciones que se hacen desde el Observatorio Chicco, empresa íntimamente vinculada con la seguridad de los chicos.

• No es lo mismo una silla para el auto que una butaca de seguridad: Todas las butacas y los moisés para automóvil deben estar homologados acorde con la norma ECE R44, que implica la realización de tests dinámicos (crash tests) que simulan el comportamiento de las butacas en caso de accidente/choque trasero, comprobando su resistencia y el nivel de protección proporcionado al niño. Además, se comprueba el desgaste de hebillas y cinturones, la corrosión de las partes metálicas, etc.

• Es importante entender la importancia del uso de la butaca de seguridad. Llevar a un niño en brazos mientras se viaja en coche puede parecer natural, pero en caso de accidente o frenada brusca, incluso a velocidad moderada, el peso del pequeño adquiere una fuerza de “tracción” tan elevada que el abrazo de un adulto no bastará para retenerlo.

• Para transportar al niño en auto es necesario utilizar siempre una butaca adecuada, incluso para recorrer trayectos cortos.

• En caso de viajes largos, es necesario realizar frecuentes paradas. Los chicos se cansan fácilmente y antes de detenerse es necesario encontrar siempre un lugar seguro en el cual detener el vehículo antes de sacar al niño de la butaca.

• Evitar darle comida al niño durante el viaje, en especial chupetines, helados en palito o cualquier otro alimento con palito, ya que en caso de accidente o frenada brusca podrían herirlo u obstruir su aparato respiratorio. Atención también a los objetos que use para entretenerlo durante el viaje, podrían resultar peligrosos en caso de frenada o accidente. Es preferible utilizar juguetes blandos.

• Seguir concienzudamente las instrucciones de uso incluidas en el producto. Sólo un uso correcto puede reducir el riesgo de lesiones graves en caso de accidente.

• Verificar siempre la correcta instalación de la butaca con los cinturones de seguridad del coche y que éstos últimos estén correctamente tensados.

• La posición más segura para montar la butaca de seguridad es el asiento trasero, preferiblemente el central. Como alternativa se puede elegir el asiento trasero derecho (lado de la vereda).

• En caso de que el automóvil haya quedado expuesto al sol, comprobar antes de acomodar al niño en la butaca de seguridad que las diferentes partes de la misma no se hayan sobrecalentado.

• Controlar periódicamente que el niño no abra la hebilla del cinturón de seguridad y que no manipule las partes de la butaca de seguridad.

• Cambiar siempre la butaca de seguridad si ha sufrido un accidente, incluso leve. Podría haber padecido daños estructurales que podrán comprometer sus características de seguridad.

• Los cinturones de seguridad de la butaca deben estar siempre tensados de forma correcta, pero sin comprimir el tórax del niño. Para calibrar el tensado adecuado es necesario considerar que entre la espalda del niño y el respaldo debe quedar espacio suficiente como para que un adulto pueda introducir la mano.

PARAMETROS A TENER
 EN CUENTA

Todas las butacas y los moisés para auto deben seguir los parámetros de calidad y seguridad fijados por las normativas vigentes.
Los criterios de diseño, homologación y producción están definidos por la Directiva Europea ECE R44, haciendo imprescindible que hoy todas las empresas que fabrican butacas para auto respeten íntegramente las prescripciones de esta norma para poder vender su producto.
Antes de que el mismo sea admitido en el mercado, el correspondiente procedimiento de homologación asegura al consumidor que todos los parámetros establecidos son respetados, sometiéndolo a pruebas de fiabilidad y resistencia muy severas: tests dinámicos (crash tests) que simulan el comportamiento de la butacas en caso de accidente/choque trasero, comprobando su resistencia y el nivel de protección proporcionado al niño.
Además, se comprueba el desgaste de hebillas y cinturones, la corrosión de las partes metálicas, etc. Laboratorios certificados son los que controlan que todo sea conforme y sólo cuando esto ocurre expiden la homologación.
Por eso es necesario verificar, antes de la compra, que la butaca tenga la etiqueta de homologación, que generalmente se aplica en la parte trasera o en la base de la misma, y se reconoce fácilmente gracias a su color naranja.
Es una especie de tarjeta de identidad del producto, que indica sus características fundamentales. Pero la garantía para el consumidor no termina en la homologación; los laboratorios verifican periódicamente que los requisitos normativos sigan siendo respetados a lo largo del tiempo.
Mostrar más
Close
Close