Porsche presentó el nuevo 911 Turbo S, el tope de gama del modelo, que está disponible con versiones Coupé y Cabriolet y se destaca por incluir cambios en la estética y la mecánica.
Estética
En el exterior, el superdeportivo alemán posee trochas más generosas acompañadas por el crecimiento del ancho de la carrocería, que mide 1,84 metros adelante y 1,90 atrás. También se destacan los paragolpes y las ruedas diferenciadas: 20 pulgadas con neumáticos con medidas 255/35 y llantas de 21” con neumáticos 315/30 para el eje trasero.
A lo mencionado anteriormente se suma la aerodinámica adaptativa, que incluye un deflector delantero y generoso alerón trasero, características que permiten aumentar la carga aerodinámica del vehículo.
Habitáculo
Puertas adentro, el superdeportivo de la marca alemana incluye un tablero completamente digital que se combina con la pantalla ubicada en el centro del panel de a bordo y con un tamaño de 10,9 pulgadas. Además, posee el paquete Sport Chrono.
Mecánica
El motor del 911 Turbo S es un nuevo boxer con seis cilindros y 3,8 litros derivado del que está presente en el 911 Carrera. También posee dos turbocompresores de geometría variable e inyectores piezoeléctricos y entrega una potencia de 650 caballos (69 extra en comparación con el Turbo S precedente) y un torque de 800 Nm.
El propulsor naftero se combina con la caja automática Porsche Doppelkupplung (PDK) de la marca, que incluye el sistema de doble embrague y ocho velocidades, mientras que la tracción es integral, el escape deportivo es regulable y la suspensión tiene control de la amortiguación y un despeje rebajado 10 mm.
En cuanto a las prestaciones, el 911 Turbo S acelera de cero a 100 km/h en 2,7 segundos y de cero a 200 km/h en 8,9 s, mientras que la velocidad máxima se ubica en los 330 km/h.