El salón de Frankfurt ya comienza a mover el avispero, y todavía faltan varias semanas. Tras más de siete años, Porsche presentó las primeras imágenes y datos concretos del nuevo 911 en versiones Carrera y Carrera S. Tiene 10 cm más de distancia entre ejes respecto de la anterior generación, llantas de 20 pulgadas de serie y pasaruedas más marcados, con trochas más anchas. Se lanza en Europa antes de fin de año y el deseo de Nordenwagen, el importador de Porsche en la Argentina, es traerlo a nuestro país el año que viene.
El diseño del nuevo 911 es 100% continuista. Es que se trata de una marca con mucha tradición y una genética muy fuerte difícil de modificar. Porsche se encargó de mencionar que la nueva generación pesa 45 kilos menos a pesar de incrementarse la rigidez torsional y las dimensiones del vehículo.
El interior, según Porsche, se inspira en el Carrera GT, con un túnel de transmisión más elevado que hace que el conductor se sienta más integrado en su asiento, a la vez que sirve para incrementar la rigidez.
Porsche asegura que las nuevas versiones consiguen una reducción de emisiones y consumos de un 16% como mínimo, gracias al uso de una aerodinámica mejorada, motores más eficientes, sistema start and stop, dirección eléctrica y nuevas cajas de cambio. 
Y es en este último punto donde está una de las mayores novedades, ya que hay dos transmisiones, una PDK de siete velocidades y una manual también de siete marchas, un número que sólo se había visto hasta ahora en trasmisiones automáticas.
En un principio al menos, estará disponible con carrocería coupé y tracción trasera en sólo dos versiones, el Carrera y el Carrera S. El primero cuenta con un motor bóxer 3,4 litros y 350 caballos y un consumo medio combinado (con caja automática) de 8,2 litros. El Carrera S tiene 3,8 litros de 400 CV, con un consumo de 8,7 litros con caja automática PDK. El primero alcanza los 100 km/h en 4,6 segundos, y el segundo en sólo 4,3 ambos con la caja PDK que permite una aceleración mayor que la manual.