El vicepresidente del segundo fabricante de autos surcoreano, Kia Motor, Chung Sung-eun, renunció tras asumir su responsabilidad por los recientes llamados a recall de vehículos de la empresa.
De acuerdo a un comunicado de la compañía, la dimisión fue presentada el viernes, después de que la empresa llamó a revisión a más de 18.000 unidades por un defecto de luz en el interior del Soul, K7 (Cadenza), Sorento, Mohave, que fueron producidos tanto extranjeros como en Corea del Sur.
Los vehículos llamados a revisión son 5.920 unidades de Soul, 6.744 unidades de K7, 4.305 de Sorento y otras 1.303 de Mohave, producidas entre septiembre de 2009 hasta julio de este año.
No obstante, algunos medios surcoreanos informaron que el vicepresidente fue despedido por el temor a que esta revisión masiva de vehículos afecte a la buena venta de estos modelos en el mercado surcoreano.
De acuerdo a las consultas realizadas, el llamado a revisión no involucra a unidades importadas a la Argentina.