En el marco del foro “Plan Estratégico 2020”, la ministra de Industria aseguró en el encuentro que se llevó a cabo en Córdoba que para esa fecha se producirán en el país 1.900.000 autos y que en los próximos 10 años se crearán 300.000 puestos de trabajo en el sector automotor.
Como parte de esta estrategia y objetivo planteados, se anunció que se propondrá en marcha una ley de promoción de inversiones específica para el sector automotor, con incentivos fiscales.
Giorgi aseguró que, “a partir de lo ya acordado con las terminales e importadoras, Argentina logrará el año próximo reducir el déficit del sector a la mitad: mientras que en 2010 fue de casi u$s5.800 millones, en 2012 será de u$s2.900 millones”.
En este tren, la ministra aseguró que “el Estado nacional garantiza un mercado demandante y protegido de la competencia desleal y que no será afectado por concesiones ingenuas ni por aperturas unilaterales”. Con ello, aseguró que se podrán alcanzar los objetivos estratégicos para el sector como son "alcanzar una industria de primer nivel mundial, equilibrar la balanza comercial, diversificar las exportaciones y aumentar el grado de componentes locales en los vehículos de fabricación nacional".
La ministra explicó que los acuerdos que permiten revertir los déficit comerciales de empresas –firmados con Mercedes Benz, Volkswagen, Alfa Romeo, Porsche, Peugeot Citroën, entre otras (hasta el momento)– “son el punto de partida para fijarnos como objetivo tener una industria superavitaria, que le aporte divisas al país”.
“Si rigieran sólo las reglas del mercado como en los años ’90 y el Estado no estuviera presente con acciones correctivas específicas, con una producción en 2020 de casi dos millones de autos, tendríamos un déficit sectorial de u$s22.000 millones y esto es a todas luces inviable”.
Giorgi aseguró que la industria automotriz argentina no tiene que depender del mercado brasileño y para eso las terminales, los autopartistas y los productores de insumos difundidos deben ganar competitividad para ingresar a otros mercados de Latinoamérica y también ingresar en cadenas globales.
La funcionaria remarcó la problemática de los insumos difundidos a los que describió como “con baja integración aguas abajo de la cadena y con escasez de commodities especiales producidas localmente” y dijo que debemos “lograr un adecuado abastecimiento de insumos difundidos como chapa, aceros especiales, aluminios y plásticos que tienen que ser competitivos no solo con Brasil, sino con el resto de Latinoamérica, y también en la elaboración de piezas de alto valor agregado”.
Asimismo, añadió que se necesitan modelos de producción de cadena larga, con una fabricación de al menos 100.000 unidades al año, para desarrollar un fuerte mercado de autopartes locales. “No tenemos que ser tan dependientes de Brasil sino apuntar a ingresar a otros mercados de Latinoamérica y con el mundo. Por eso el Gobierno está poniendo en marcha una unidad de seguimiento del sector automotriz donde participen todos los actores de la cadena y el sindicalismo cumple un rol muy importante para mejorar la integración de la cadena”, agregó Giorgi.