Primera Mirada Autos

PRIMERA MIRADA

PEUGEOT PARTNER 1.4 FURGON: CON LO JUSTO PARA TRABAJAR

Ya habíamos probado las versiones para pasajeros, tanto del Partner como del Berlingo, cuando se presentaron las nuevas generaciones de estos productos. En ambos casos nos habíamos subido a las versiones equipadas con el nuevo motor 1.6 HDI de 90 caballos, de modo que nos quedaba probar la otra novedad para este producto, el motor naftero 1.4 de 75 caballos que ofrece Peugeot (Citroën todavía mantiene el naftero 1.6). Esta vez, y para terminar de completar una mirada más integradora de la gama, elegimos la carrocería furgón. Ponemos primera y… Arrancamos.

La gama de furgones en esta nueva generación está compuesta por cuatro variantes, aunque los ejecutivos de Peugeot aseguraron al momento del lanzamiento que antes de fin de año se agregará el doble airbag para todas las versiones, de manera tal de ofrecer ocho variantes.

Nos subimos a la versión Presence, la menos equipada de todas y sin puertas laterales. Evidentemente, la configuración del equipamiento es muy escueta, encontrando en la columna del confort sólo la dirección asistida y un equipo de música que reproduce CDs y MP3 (no tiene aire acondicionado, tal como se dice por error en el video que acompaña la nota). Del resto, nada. Evidentemente, lo más incómodo es la falta del cierre centralizado, lo que implica tener que abrir y cerrar una a una las puertas. En esta versión son tres puertas, dado que no tiene ninguna lateral corrediza, lo que representa una desventaja en función de la comodidad para cargar y descargar. Sólo se puede acceder a la caja de carga por detrás, lo que le resta funcionalidad. Muchas veces el lugar no abunda y la puerta lateral facilita muchísimo las operaciones, al tiempo que permite acceder a todos los rincones de la caja de manera más cómoda.

Por el interior, encontramos otras diferencias respecto de la versión de pasajeros que ya habíamos probado. En primer lugar, hay menos lugares para dejar objetos, aunque como en el furgón no tiene airbag, el lugar lo ganó una segunda guantera descubierta; pequeña, pero útil.

Si bien no hay regulación de la butaca ni del volante, no es complicado lograr una posición de manejo cómoda. En esta segunda generación se mejoró muchísimo la posición cambiando el volante por uno más chico y poniéndolo de manera más vertical; es decir, más parecido a un sedán. También se cambiaron los componentes de las butacas para mejorar la sensación de estar sentado.

Por el lado del instrumental, las diferencias pasan por el fondo gris del tablero de instrumentos (con iluminación en rojo para la noche) y un display central que sólo muestra la hora, ya que el furgón no trae la computadora de a bordo.

Como se dijo, no hay mucho confort y es evidente que este vehículo está configurado para ser usado como vehículo de flota, priorizando el precio por sobre el equipamiento.

La disposición del motor naftero 1.4 de 75 caballos que también lleva el 206 Generation era toda una incógnita en este vehículo capaz de llevar hasta 800 kilos de carga. Si bien no pudimos utilizarlo a plena capacidad, no dio la sensación de que el motor es suficiente para el propósito. Claro está que no tiene la salida del HDI, con más potencia y torque, pero se las arregla bien porque la caja tiene relaciones tirando a cortitas. A 130 km/h el motor va a un régimen de 4.300 rpm, algo más de lo que registramos usualmente en otros autos.

Pero donde mayormente se desempeña este tipo de vehículos, en el tránsito urbano, allí no encontramos problemas en cuanto a sus reacciones. Se mueve de manera ágil. Lo que menos nos gustó es el tacto del embrague, que despega de golpe y obliga a sincronizar de manera muy exacta el juego con el acelerador. Y también nos resultó muy incómoda la muy poca visibilidad lateral. Al girar un poquito el volante antes de doblar en una esquina apenas se tiene la posibilidad de ver si vienen autos en sentido transversal.

El objetivo de Peugeot con esta nueva generación del Partner es pelear un poco más de penetración en el segmento de los utilitarios, donde claramente domina el Renault Kangoo desde hace años. Si bien el precio de ambos modelos es prácticamente el mismo, al momento del lanzamiento del Partner Renault empezó a ofrecer los tres años de garantía en toda la gama de utilitarios, lo que de alguna manera representa una pequeña ventaja en la posventa.

EN POCAS PALABRAS
Carga. Tiene una capacidad de carga de 3 m3 y una carga útil del 800 kg y el volumen de carga de la versión Patagónica arranca en los 600 litros, bastante más que el baúl más grande de un auto del segmento mediano vendido en la Argentina.
Garantía. Un año sin límite de kilometraje.
Tiene alarma de luces encendidas y de olvido de llave.
Aire. El selector de salida de aire no funciona bien. Seleccionando la salida del aire en los pies, igual sigue saliendo por la zona de la cabeza.
Música. La radio funciona sin contacto durante un tiempo; luego se apaga automáticamente para resguardar la batería.
Visibilidad. Se complica la visión para doblar por la falta de aberturas en los laterales.
Seguridad. Sólo anotamos cinturones regulables en altura.
Conducción. No tiene ninguna regulación para ajustar la posición de manejo.
Confort. Dirección asistida y equipo con MP3 como equipamiento.
Guardería. No tiene cajones debajo de los asientos y tampoco tiene el portaobjetos en el techo.
Carga II. Tiene luz de carga y el piso de la caja está cubierto por una superficie plástica.
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