En noviembre del año pasado Peugeot presentó en nuestro país una de sus cartas más importantes de los últimos tiempos. Se trata de un nuevo mediano de fabricación nacional que renueva la vigencia y la tradición de la marca en este segmento, donde siempre tuvo una presencia muy fuerte aunque en los últimos años había perdido algo de terreno con el 307 Sedán al cual reemplaza.
El 408 llega para retar a la competencia con un producto muy bien logrado desde el punto de vista del diseño y con una calidad de terminación impecable.
Tal como te contamos días atrás, la marca del león inició la comercialización del 408 con una oferta de nueve versiones. Para más adelante se espera un tope de gama equipado con el motor 1.6 de geometría variable y turbo similar al que la marca ya ofrece en el 3008, pero que en este caso tendrá 165 CV. Además, vendrá acompañado de una caja automática más moderna de 6 marchas.
De modo que las que ya se encuentran a la venta son las que cuentan con el motor 2.0 de 140 CV (similar al que tiene el 307) que viene asociado a una caja manual de cinco velocidades o automática de 4. Tuve la oportunidad de probar por algunos kilómetros el 408 Automático y previo a realizar el test de rigor, podemos contarte las primeras sensaciones a bordo del nuevo león.
GRANDE Y ESBELTO
Estéticamente, está mucho mejor resuelto de lo que podía advertirse en las primeras imágenes difundidas por Peugeot en las que llamaba la atención lo elevado del techo, que formaba una notoria curvatura. Pero cuando lo ves personalmente da la impresión de un auto de un segmento superior por el largo de la carrocería y el techo presenta líneas fluidas y un correcto empalme con el sector trasero, redondeando un conjunto esbelto. Si bien es un modelo netamente racional, llegan a enamorar la pulcritud y la cuidada estética de sus trazos.
Una vez sentado en la butaca lo primero que se aprecia es la muy buena terminación y la gran calidad de los materiales utilizados. Para conseguir esto Peugeot hizo un gran trabajo sobre el principal elemento, ese donde uno mira primero cuando analiza el interior de un auto: la plancha. La del 408 es muy agradable a la vista, lo que se confirma al tacto. Esto es así gracias a que está elaborada con una espuma inyectada de primer nivel. Es blanda y suave textura. Salvo los plásticos de algunas zonas como la consola de luces en el techo, el resto acompaña esta línea de excelencia.
A la calidad general dentro del habitáculo le acompaña una dotación de elementos de confort y pero sobre todo de seguridad destacada. Este automático cuenta con seis airbags. Además trae ABS, climatizador automático, techo solar, sistema de iluminación Follow Me Home, Bluetooth, sensor de estacionamiento trasero, computadora multifunción, cruise control, encendido automático de luces, tapizados de cuero, comando de radio al volante y llantas de aleación de 16” en neumáticos 205/55. El Manual le agrega ESP, faros de xenón adaptativos en curva, regulación eléctrica de butaca de conductor, lavafaros, sensor de estacionamiento delantero, llantas de 17” y un impecable navegador satelital integrado y rebatible de 7 pulgadas que es opcional en el Automático. Sólo le faltarían fijaciones Isofix y alarma sonora cuando el acompañante no usa el cinturón.
Pero la seguridad no siempre está a la vista, y los ingenieros de Peugeot hicieron en el 408 trabajaron en la parte estructural para mejorar la seguridad pasiva, un aporte ingrato si los hay ya que el tema de la absorción de impactos y fortalecimiento de la cápsula de seguridad del habitáculo sólo se aprecian en caso de accidente.
El grupo motor y transmisión que usa esta versión del 408 está más que probado. En rigor de verdad, la potencia no le sobra y pone de manifiesto un chasis preparado para más, pero es suficiente para mover con agilidad una carrocería de gran porte y considerable peso. La caja automática tiene sólo cuatro marchas, aunque están bien relacionadas, y se notan claras mejoras en su funcionamiento respecto de las que ya conocimos en el 206/207. Ahora patina menos y retiene más, con lo cual se puede aprovechar más la potencia y permite un manejo secuencial más cercano que antes al de una caja manual.
Las suspensiones del 408 son otro de sus puntos destacables. Utiliza la Plataforma 2 del Grupo PSA Peugeot Citroën, por lo tanto es una evolución de la que utilizaba el discontinuado 307 Sedán. La puesta a punto privilegia más que nada el confort ya que no trasmite las imperfecciones del piso habitáculo y acompaña los movimientos de la carrocería con balanceos contenidos. Pero no por eso descuida un buen comportamiento dinámico. Se lo puede exigir en toda situación que es muy permisivo. A alta velocidad va muy bien plantado y en curvas lentas muestra reacciones nobles. En este punto goza de los beneficios de una plataforma con generosa distancia de ejes y trochas amplias.
Otro de los aspectos en donde Peugeot trabajó mucho es en la insonorización. Sin embargo, en ruta a altas velocidades el motor gira a muchas revoluciones y algo del rumor termina invadiendo el habitáculo. Y ya que hablamos del habitáculo, el 408 es de esos autos en que te da lo mismo ir adelante que atrás: es muy cómodo en las plazas posteriores, con una sobrada distancia en las tres dimensiones: largo, ancho y alto. Lo mismo vale para el baúl: muy espacioso (526 dm3), muy bien presentado y muy funcional. Un ejemplo de esto es que para la apertura utiliza el sistema de bisagras con amortiguadores evitando que los molestos brazos choquen contra las valijas cuando se baja la tapa que parte del equipo ha visto en el otro gran lanzamiento local: el Renault Fluence.
Cómo será la confianza que se tiene Peugeot con el 408 que anunciaron una garantía de 3 años o 100.000 km. Con este mediano de lujo pretende desbancar en ventas al Toyota Corolla, y le apunta a rivales de la talla del Vento, histórico referente en cuanto a calidad de producto en el segmento además de la nueva carta del rombo.
Peugeot inauguró en la nueva línea de montaje del 408 en la fábrica de El Palomar. El flamante modelo será comercializado en 27 países de América Latina.
En total, el proyecto demandó una inversión de 100 millones de euros, de los cuales 55 se destinaron a actualizar la línea.
La marca tiene pensado fabricar en dicha planta tres modelos nuevos en los próximos cinco años. Cuando en unos meses se esté produciendo el 408 en el máximo de su potencial, Peugeot confía en que podrá volver a ser el primer constructor de Argentina, un galardón que vino conquistando los últimos cuatro años consecutivos.