La estrategia iba a ser fundamental en esta cita santiagueña y la implementada por Yannantuoni y el equipo Renault fue excelente, tras un inconveniente en la serie que complicó. El Patito sufrió con una ampolla en una cubierta blanda de su Fluence en la batería y se retrasó hasta el 6º puesto, por lo que largó la final desde la 11ª posición.
Sin embargo, en la tercera vuelta de carrera, cuando los boxes hacían dos que ya estaban habilitados para el reemplazo de las cuatro ruedas, el santafesino ingresó para que la escudería le colocara el juego de neumáticos duros. Y la suerte estuvo de su lado, porque un giro después debió ingresar el auto de seguridad para retirar el Toyota de Agustín Calamari y Yannantuoni alcanzó al pelotón.
Esa fue la clave, porque cuando todos los participantes entraron a los pits para cambiar las gomas, el Patito se quedó con la punta y lejos tenía a los escoltas Matías Rossi (Toyota Corolla) y Leonel Pernía (Renault Fluence). “Fue una gran victoria, estoy muy feliz. No esperaba ganar esta carrera. Si bien en la clasificación teníamos un buen potencial, en la serie largué mal, después se ampolló un neumático y terminé sexto. Las carreras se terminan cuando se baja la bandera de cuadros, y en la final cambiaron mis esperanzas con el ingreso del auto de seguridad. Hablé con el equipo por radio y ellos me dijeron que habíamos sido solo seis los pilotos que habíamos cambiado neumáticos. La estrategia que elegimos fue fantástica”, indicó Fabián, quien ganó por primera vez con los V8.
Con respecto al campeonato, Néstor Girolami continúa al frente pese a que padeció un problema eléctrico en su Peugeot 408 cuando estaba para pelear por el triunfo. Llegó en el 13º lugar, cuatro por debajo de Norberto Fontana, quien partió desde el 20º puesto, ascendió pero sufrió un trompo sobre el final. El Bebu contabiliza 168 puntos, seguido por el Gigante con 143.
La próxima cita de la divisional será el 9 de noviembre en el circuito chileno de Codegua, en lo que será la primera visita al país trasandino.