La última novedad de Opel es el Astra OPC Extreme, un prototipo que anticiparía una futura versión superdeportiva -derivaría del Astra Cup de competición- de la generación actual del modelo mediano, presente en Europa -entre otros mercados- y nunca ofrecida en Argentina.
El concept se destaca por contar con una mecánica que le aporta mucha deportividad.
Hablamos de un motor naftero de cuatro cilindros en línea con una cilindrada de 2,0 litros, inyección directa de combustible y turbocompresor, que desarrolla, según Opel, "más de 300 caballos".
El potente propulsor se combina con una transmisión manual de seis velocidades, y con la tracción delantera que es asistida por la presencia de un diferencial de deslizamiento limitado.
Para su construcción, Opel utilizó la fibra de carbono para realizar el alerón trasero, el difusor de aire, el spoiler delantero, el capó, los refuerzos transversales de la suspensión, la tapa del motor, las llantas y el techo, entre otros elementos.
Sólo las llantas son 20 kilogramos más livianas respecto de las respectivas piezas de aluminio, mientras que el techo acusa sólo 2,6 kilos frente a los 9,3 kilos de un techo de acero.
Los guardabarros, por su parte, pesan apenas 800 gramos, en lugar de los 2,2 kilos de los de acero. De esta forma, el Astra OPC Extreme posee un peso 100 kilos menor al del OPC convencional.
Las llantas oscuras de 19 pulgadas -calzan neumáticos en medida 245/35- dejan ver el sistema de frenos Brembo de seis pistones y con discos cuyo diámetro es de 370 milímetros en el eje delantero. Además, posee una suspensión especialmente configurada con amortiguadores y resortes ajustables.
Mientras que el exterior se destaca por su estética ultra deportiva, el interior incluye butacas deportivas -de la firma Recaro- con cinturones de seis puntos y una barra antivuelco, lo que reafirma su carácter.
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