Luego de varias fotos espías y filtraciones previas, Mercedes-Benz dio a conocer oficialmente la última carrocería que le faltaba (la coupé – dos puertas) de la nueva generación del Clase C, antes del debut de la familia por completo en el Salón de Ginebra.
Su misión en la gama de la marca de la estrella será ocupar el lugar del CLC. Estará a la venta en Europa a partir de junio y llegará a la Argentina unos meses después del nuevo Clase C Sedán, lo que podría estar ocurriendo a fines de año o principios del año que viene (siempre y cuando el Sr. Moreno y Sra. Giorgi no continúen alterando los calendarios de las marcas gracias a los cotos impuestos en la importación).
El Clase C Coupé es una coupé de cuatro plazas cuya carrocería se diferencia bastante del Clase C Sedán del parante central hacia atrás. En la trompa son prácticamente iguales salvo por algunos detalles como por ejemplo cambios en la parrilla, pero también tiene las mismas luces diurnas de diodos luminosos (LED´s). Además es 4 cm más baja (1,41 m), pero de largo no se sabe porque Mercedes no informó aún la longitud de la Coupé.
En Europa estará disponible con cinco motores, tres naftenos de 156, 204 y 306 CV y dos Diesel CDI de 170 y 204 CV. En todos los casos acusará una reducción apreciable del consumo respecto del CLC. La versión C 220 CDI BlueEFFICIENCY de 170 CV es la que tendrá el consumo medio más bajo: 4,4 l/100 km, o sea 1,3 l/100 km menos que el CLC 220 CDI de 150 CV.
La transmisión será manual de seis marchas pero en todos los casos se podrá optar por una caja automática de siete denominada 7GTronic Plus. Todos los Clase C Coupé de tracción trasera contarán con un dispositivo de parada y arranque automático del motor.
El interior y equipamiento del Clase C Coupé son muy similares a los de su hermano con silueta Berlina. En el habitáculo, se diferenciarán principalmente por el diseño de los paneles de las puertas, que obviamente son de mayor longitud que el Sedán.
El Clase C Coupé llevará la suspensión adaptable Agility Control con resortes helicoidales y no neumáticos, que varía la dureza de la amortiguación en función de las características de la ruta. Entre otros de los sistemas que se destacan figura el de alerta por pérdida de atención del conductor (Attention Assist), un programador de velocidad activo (Distronic Plus), alerta de cambio involuntario de carril, detector de vehículos en el ángulo muerto o faros de xenón con iluminación adaptativa.