El Fiat Uno brasileño continúa evolucionando, esta vez mediante la incorporación de la gama 2017, que aún no fue anunciada para Argentina e incluye una nueva familia de motores nafteros Firefly (fabricados también en ese país) y cambios en el diseño y el equipamiento.
Los flamantes propulsores son dos, ambos bajo la norma Euro 6 y con una construcción modular (mismo diámetro de pistones y cilindros). El de tres cilindros posee 1,0 litro y 6 válvulas, además de 72 CV de potencia y 10,4 kgm de torque.
El más grande es el 1.3/8v, el cual eroga 101 caballos de potencia y 13,7 kgm de torque máximo.
Por su parte, las transmisiones son dos con cinco marchas, una manual y otra automatizada Dualogic, esta última exclusiva para el 1.3.
El motor 1.3 también se asocia con el sistema Start&Stop, el alternador inteligente y el sistema de recuperación de energía, el cual actúa en las fases de frenado, al descender por las pendientes y durante las desaceleraciones.
Los nuevos motores se combinan con una renovada propuesta estética para todas las versiones (Attractive, Sporting y Way), las cuales tienen cambios principalmente en el frontal, sector que incluye nueva parrilla y paragolpes. También hay diferentes opciones de personalización, con estética tipo off road en la Way y deportiva en la Sporting.
Otra de las evoluciones del Uno se encuentra en el equipamiento. Lo más importante es la llegada –al menos a la gama brasileña- de los controles de estabilidad y tracción, a lo que se suma la ayuda de arranque en pendiente, ítems destinados a las versiones Way y Sporting 1.3 con caja Dualogic.
Además, todas las versiones ahora tienen neumáticos “verdes” y dirección eléctrica con función City, lo cual le brinda casi un 50 por ciento más de asistencia en la ciudad, para realizar las maniobras de estacionamiento.
