Sólo unos meses después de que salga al mercado europeo la nueva familia de MINI y el mismísimo Countryman, la marca de origen inglés vuelve a ser novedad en cuanto a manejo deportivo o exclusividad. La firma custodiada por BMW lanzará el nuevo MINI Cooper SD.
Se trata de la variante Diesel más potente hasta ahora presente en la gama del modelo, al montar un bloque de 2 litros que desarrolla nada menos que 143 CV con un consumo muy bajo de gasoil. Estará disponible en los MINI, MINI Clubman, MINI Convertible y MINI Countryman.
Este motor de dos litros es totalmente nuevo. El Mini no ha tomado entonces, como se pensaba, el bloque 2.0 Diésel de BMW, sino que se trata de una evolución del 1.6 desarrollado conjuntamente con PSA. Los 143 caballos de potencia los alcanza a un régimen 4.000 vueltas mientras que el par máximo de 305 Nm está disponible entre las 1.750 y las 2700 rpm.
El cárter es de aluminio y tiene un sistema de inyección directa por conducto común de alta presión y un turbo de geometría variable. El sistema de escape cuenta con filtro de partículas y también tiene tecnología Start&Stop. El Mini Cooper SD necesita 8,1 segundos para hacer el 0 a 100 km/h y llega a 215 km/h de máxima. El consumo es de 4,3 litros cada 100 km promedio. Desde ya que las prestaciones no están a la altura de un Cooper S, pero están bastante bien para ser un Diesel. Su principal competidor en Europa es el Ibiza FR TDI.
La pregunta que nos hacemos es por qué alguien que está pensando en un modelo como el Mini, que busca un motor briosos o de repuesta enérgica, habría de pensar en un Diesel, siendo que no es un auto con el que va a recorrer grandes distancias y la verdad que va a pesar en su bolsillo el tema del consumo.