Lamborghini actualizó el Huracán, ahora también llamado Evo, con una serie de mejoras que comienzan con la estética exterior, donde recibió un nuevo paragolpes frontal con entradas de aire más generosas, lo que mejora la aerodinámica.
Las novedades se extienden a los laterales, donde estrenó nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas, mientras que la zona posterior introdujo un nuevo alerón que modifica el diseño, además de incluir nuevos paragolpes, difusor de aire y salidas de escape (doble).
Si nos referimos al interior, el renovado Lamborghini cuenta con una flamante pantalla vertical con 8,4 pulgadas para la consola central. También tiene tablero digital con pantalla de 12,3 pulgadas, volante con levas de caja y tapizado de Alcantara.
Por el lado de la mecánica, el Huracán Evo recibió el motor del Huracán Performante. Es un V10 naftero con 5,2 litros y aspiración natural que desarrolla 639 caballos a 8.000 rpm y 600 Nm de torque cuando trabaja a 6.500 rpm.
El propulsor se combina con una caja automática con sistema de doble embrague y siete velocidades, mientras que la tracción está presenta en todas las ruedas y ha sido optimizada.
La marca italiana también optimizó la dirección dinámica y ofrece suspensión activa, Lamborghini Dinámica Veicolo Integrata (una unidad central de procesamiento que controla y optimiza el comportamiento dinámico del vehículo), selector de modos de conducción y nuevo sistema de dirección en las ruedas traseras, lo que también mejora el comportamiento.
Con el mencionado conjunto, y con una relación peso/potencia de 2,22 kg/hp (pesa 1.422 kilogramos en seco), el Evo puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 2,9 segundos y de 0 a 200 km/h en 9 segundos. Además, supera los 325 km/h de velocidad máxima y puede frenar de 100 km/h a 0 en 31,9 metros.