La llegada del FT-1 (“futuro toyota”, por sus siglas en inglés) al Salón de Detroit de 2014 fue la confirmación de que la quinta generación del Supra estaba en camino. Por aquél entonces del prototipo sólo se conocía su disposición de motor central y tracción trasera.
En 2018, también en el NAIAS, se puso fin al misterio: el Supra se presentó en sociedad poniendo fin a un interminable hiato de casi 20 años y con un producto final que contó con un desarrollo conjunto con BMW.
Los primeros 1.500 Supra llevarán el mote de “Launch Edition” (ideal para futuros coleccionistas) y estarán apoyados en las versiones 3.0 Premium (335 CV). Se ofrecerá en rojo, blanco y negro con espejos en rojo y llantas de 19” oscurecidas.
Todos contarán con un interior en cuero rojo salvo, justamente, el “Renaissance Red”, que tendrá un habitáculo negro con detalles en fibra de carbono.
Además, esta versión llevará un logo con el número de unidad y la firma de Akio Toyoda, el presidente de la compañía. ¿Su precio? 55.250 dólares.
Casi al mismo tiempo saldrán las variantes “convencionales”, con caja automática de ocho variantes y en versiones 3.0 y 3.0 Premium, exclusivamente con el seis cilindros en línea y a un precio de 49.990 y 53.990 dólares.
Las diferencias entre ambas pasan por un mejor y más grande centro telemático. En cuanto a la seguridad, viene equipado de serie con asistente de precolisión, de cambio de carril y antiencandilamiento.
A eso se le puede sumar control de crucero adaptativo, alerta de punto ciego, tráfico cruzado y sensores de estacionamiento.