Ford presentó en Argentina la segunda generación de la S-Max, su monovolumen familiar del segmento C, el cual es producido en España y será comercializado a partir del mes de junio. Por ese motivo, aún no hay precios.
El modelo se caracteriza por su diseño exterior moderno basado en el Kinetic Design, que se combina con una longitud de 4,80 metros y una distancia entre ambos ejes de 2,85 aportada por la plataforma del Mondeo.
En el interior cuenta con siete plazas y un sistema de asientos flexibles que ofrece 32 configuraciones. Los asientos de la segunda fila cuentan con un botón que permite rebatirlos (con piso plano), deslizarlos, reclinarlos o inclinarlos hacia adelante, tanto individual como conjuntamente.
Por su parte, las dos plazas de la tercera fila también se pliegan para ofrecer un piso plano. De esta forma, el baúl cuenta con una capacidad máxima de 2.020 litros.
Si hablamos de equipamiento, la gama está compuesta por las versiones Trend y Titanium.
La primera incluye arranque sin llave, climatizador automático bizona, llantas de aleación de 18”, sensores de estacionamiento delantero y trasero, cámara de estacionamiento trasera, dirección eléctrica, asientos delanteros con calefacción, sistema de llave reprogramable y equipo de audio Sony con pantalla táctil de 8”, GPS, conectividad SYNC 3, control por voz y compatible con Applink, Apple Car Play y Android Auto.
La versión Titanium agrega acceso sin llave, climatizador de tres zonas, asientos delanteros Multi contorno con función masaje y refrigeración, asientos de segunda fila con regulaciones manuales, asientos de tercera fila plegables automática e individualmente y accionamiento de portón con sistema manos libres.
Además cuenta con espejos, exterior izquierdo e interior, fotocromáticos y con memoria, tapizado de cuero microperforado, volante regulable eléctricamente en altura y profundidad (con sistema Easy Entry, que mejora el acceso), techo panorámico, estacionamiento asistido (paralelo y perpendicular) y volante con calefacción.
En cuanto a la seguridad, ofrece control de estabilidad, control dinámico de torque en curvas, nueve airbags, monitoreo de presión de neumáticos y faros antiniebla con luz de curva.
En este rubro, la S-Max más equipada posee cámara de visión delantera, mantenimiento de carril activo (con asistencia en la dirección), luces Bi-LED adaptativas con anti encandilamiento y detector de fatiga.
Por su parte, el motor es el naftero 2.0 EcoBoost GTDI con inyección directa y turbocompresor, el cual entrega 240 caballos y se combina con el sistema de apagado y encendido automático, la caja automática con seis marchas y función secuencial y la tracción delantera.