Para repasar todo lo que habrá, y para evitar cualquier tipo de especulación, iremos en orden alfabético con las novedades de las distintas marcas.
Arrancamos con Audi, que actualizará buena parte de su gama con múltiples novedades en sus líneas A (3, 4 y 5) y Q (S2, 3, 7 y 8).
Baic, la china, tendrá novedades en sus crossovers con la incorporación al portfolio de los BJ20 y X65, mientras que BMW reactivará su gama con Serie 1 antes de fin de año y restylings de Serie 7, X3 y la nueva X6.
Saltamos a la “C”. Las orientales Changan y Chery complementarán la gama con los CS 35 y 55 y con Tiggo 4 y 7, respectivamente.
Chevrolet cumplirá su “deuda” con la variante Turbo de la flamante familia Onix, la nueva Tracker y la actualización de las primas S10 y TrailBlazer.
Cerrando la letra, Citroën prometió la SUV C5 Aircross aunque suele tener alguna activación de gama a lo largo del año.
DS ampliará su gama 3 y 7 con versiones electrificadas, aunque el SUV tiene más chances de llegar o por lo menos hacerlo en primer lugar.
Fiat tendrá de todo un poco: hay posibilidades de que presente el reemplazo de Strada, un nuevo SUV para el segmento B y la coupé derivada de Toro, que dicho sea de paso estrenará algunas versiones como Ranch.
Luego de la presentación para fin de año de la F-150, Ford cumplirá con la llegada de Kuga híbrida y Territory, empezando en el segundo trimestre.
Más SUV: Honda actualizará su icónica CR-V y Hyundai seguirá sumando versiones a Kona y renovará Creta.
JAC sumará integrantes: S4 y S7 podrían complementar la gama SUV de la marca china mientras que Jeep, además del flamante Wrangler, presentará su versión pick up Gladiator y ampliará la gama Compass.
Kia sigue trabajando para traer el Soul eléctrico y parece que el año que viene podrá completar esa empresa, mientras que buscará complementar su gama SUV con el Seltos.
Land Rover empezará a ofrecer la mítica/nueva Defender mientras que Lexus sumará el sedan híbrido ES a su gama, recientemente renovada con UX.
Mercedes-Benz hará un retoque en su gama G: sumará GLB, actualizará GLE e incorporará la nueva G “a secas”. Ah, y seguramente sume versiones AMG en sus berlinas.
Desde Japón Mitsubishi, tras afianzarse nuevamente como importador, intentará ampliar su gama con la variante electrificada de Outlander y su hermana menor Montero Sport, pero térmica. No sería descabellado pensar en alguna variante menos equipada de L200 para ampliar la gama.
También desde el país de oriente Nissan renovará el Versa, aunque recién para mitad de año y como complemento de la gama actual. También podría haber novedades en la familia Frontier y X-Trail.
Peugeot pisará fuerte con el 208 de fabricación nacional aunque seguramente también tendrá activaciones en el resto de la gama. Algún optimista podrá pensar en 508 o Partner europea pero está difícil.
Porsche traerá el inédito eléctrico Taycan.
RAM volverá a reanimar la gama 2500 para el verano mientras que Renault sigue soñando con el deportivo Megane RS y, un poco más terrenal y factible, con la segunda iteración de Duster. También podría haber novedades adeudadas en Kwid.
Tras presentar C-HR Toyota nos prometió alguna novedad antes de fin de año y en Corolla habrá más variantes por llegar. No sería ilógico pensar en ajustes de gama en buena parte de sus modelos.
Volkswagen sigue coqueteando con el Golf VIII (difícil) pero ya confirmó Nivus, T-Cross Turbo y Polo y Virtus GTS. Por su parte, el proyecto de Pacheco podría llegar a presentarse durante 2020.
Se viene un año un tanto impredecible, lo que es seguro es que para los amantes de las cuatro ruedas estará cargado de novedades.