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ACUERDO NISSAN-TOTAL

NISSAN, TOTAL Y DOS VUELTAS A FONDO EN UN TOP RACE

La automotriz Nissan y Total Lubricantes Argentina oficializaron una alianza por la cual a partir de ahora la marca japonesa recomienda para sus productos el uso de los lubricantes y productos de la empresa francesa.

De esta manera, Total abastecerá a Nissan con sus productos para motores, transmisiones, refrigerantes y aditivos. Esta asociación tiene el objetivo de generar un valor agregado para los clientes de Nissan.

Como no se podía esperar de otra manera, Diego Tricci, director de Marketing de Total, afirmó que “es una satisfacción haber logrado esta asociación con una marca tan reconocida como Nissan y nos permite seguir consolidándonos como referentes del segmento automotriz”.

Por su parte, Juan Deverill, director de Comunicación y Marketing de Nissan Argentina, sostuvo que “esta alianza está asociada con el crecimiento de la marca en el mercado global. Total es una marca global y un socio con el cual brindaremos valor agregado a nuestros clientes”.

LO FORMAL NO QUITA LO VALIENTE
La presentación de esta alianza entre Nissan y Total fue una excusa de lo que en realidad justificaba nuestra presencia (y la de muchos colegas) en el autódromo de la ciudad de Buenos Aires.

Total es el sponsor oficial del campeonato argentino de Top Race V6 y, en consecuencia, un auto de esa categoría, más otro del Top Race V6 Junior y una flamante cupé 370Z esperaban en boxes para que los periodistas pudiéramos disfrutar de un par de vueltas a fondo a bordo de esos autos.

Los pilotos que se prestaron para llevarnos fueron el experimentado Brian Smith, la joven promesa Guido Falaschi y, al volante del Alfa 156 del Top Race V6 Junior, la piloto Violeta Pernice, cuyo auto no casualmente estaba pintado de rosa.

La primera vuelta, fue una especia de exhibición entre el auto de Top Race y la 370Z. Smith manejó primero la cupé de Nissan y cuando se bajó, lo primero que expresó fue sorpresa por la manera en la que acelera el auto. Se quejó de no poder “juguetear” en las curvas, pero inmediatamente le dijeron que podía desconectar el control de estabilidad. Salió nuevamente a la pista y ahí volvió completamente conforme.

Cuando se habilitó la pista para que los pilotos salieran con los periodistas como copilotos, este medio privilegió subirse a bordo del Top Race V6. Brian Smith esperaba sentado al volante y no hizo falta que nos preguntara cómo queríamos dar la vuelta. Sin darle tiempo a nada le espetamos: “hacé de cuenta que tenemos que salir a clasificar”. Primera a fondo ya desde la calle de boxes y los casi 370 caballos que empujaban de una manera inigualable.

De más está decir que es impresionante cómo acelera y cómo ruge el motor, pero lo que más me llamó la atención es la capacidad para frenar que tienen estos autos de carrera.

Llegamos a la primera curva a unas 7000 vueltas en cuarta (no sabemos la velocidad, ya que los autos de carrera no tienen velocímetro) y vimos cómo Brian se preparaba para frenar. Pie izquierdo en el freno y el cuerpo agarrado por los cinturones de cinco puntos sólo se mantienen en la butaca gracias a ellos; si no, saldríamos volando por el parabrisas.

Pero también nos impresionó cómo dobla. Parece mentira lo que es capaz de hacer un auto de carrera. Por momentos era necesario corregir con el volante, en las salidas de las curvas, para que el auto no sacara la cola cuando Brian no tenía contemplaciones con el acelerador. El resto, se podría definir con cinco palabras: im-pre-sio-nan-te. Y lo mejor de todo es que pudimos disfrutarlo desde el primer segundo y durante los casi tres minutos que duraron esas dos vueltas mágicas al circuito número 5 del Oscar y Juan Gálvez.

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