Tiempo Motor participó de la conferencia de prensa organizada por MOTTOS (Asociación Argentina de Motovehículos) donde se presentó el plan para el año 2015.
Desde la entidad estiman que para mantener toda la cadena de valor del sector que cuenta con 15.000 puestos de trabajo -8.000 en concesionarios, 5.000 en terminales y 2.000 en motorpartistas-, el punto de equilibrio se encuentra en la comercialización de 600.000 unidades (540.000 nacionales – 60.0000 importadas), teniendo una capacidad aproximada de 800.000 motovehículos.
Para lograr este objetivo, en el plan presentado a la Secretaría de Comercio, se le comunico la necesidad de 600 millones de dólares en divisas para el pagó de proveedores al exterior.
Además, las terminales tienen una deuda de 100 millones de dólares (entre 70 y 80 millones serían de Honda) con sus proveedores de partes componentes en el exterior.
Por otra parte, se plantea que todos los productores tengan una participación mínima del 10% de motopartes nacionales en la composición de la unidad. Hoy, en promedio, la proporción es 86/14 a favor de los componentes importados.
Teniendo en cuenta la Ley de Impuestos Internos, se solicitó una modificación que será estudiada en los próximos días. Contempla una alícuota del 30% para modelos entre $80.001 a $200.000 y una del 50% para unidades que superen los $200.001.
Diego Dinitz, Presidente de MOTTOS sostuvo que el plan -incluso la demanda de divisas- fue bien recibido por Augusto Costa (Secretario de Comercio). De todas formas, recién se volverá a tocar este punto sensible para el gobierno en enero, cuando vence la cláusula RUFO.
Finalmente desde la entidad, plantean las consecuencias de no cumplir el objetivo de las 600.000 unidades. Si se concretan las estimaciones de 250.000 unidades realizadas por CAFAM, ante un escenario de restricción de divisas, generaría una pérdida masiva de empleo (50% de los empleos directos) y el Estado perdería de recaudar la suma de $ 2.241.166.667 (Cada 100 mil unidades se recauda 642 millones de pesos).