Mitsubishi se dio cita en el Salón de New York para presentar ante el público la nueva edición del Outlander para el mercado yanqui.
Se trata de un modelo que toma la base del producto anterior, pero sumando 100 mejoras de ingeniería y diseño, según ha indicado la marca japonesa.
Las novedades, que también incluyen renovadas suspensiones, le han permitido mejorar la rigidez estructural, la calidad de marcha y la reducción del ruido, las vibraciones y las asperezas.
En cuanto al diseño, el SUV “pateó el tablero” con una renovación que se observa principalmente en el frontal, donde hay nuevas ópticas, parrilla -con muchos cromados- y paragolpes, un conjunto que le provee una imagen mucho más moderna y agresiva a la vez.
El interior posee capacidad para siete pasajeros y recibió pequeñas mejoras, así como su equipamiento incluye siete airbags, ayuda al arranque en pendientes, control estabilidad, sensor de presión de neumáticos, luces de LED y llantas de aleación con un diámetro de 18 pulgadas.
A eso se suman luces traseras de LED, espejos exteriores térmicos, nueva central multimedia con navegación, sistema de mitigación de colisión frontal, alerta de cambio de carril y control de crucero adaptativo.
La marca no ha mencionado los motores de la nueva gama para Norteamérica. Por eso, se espera que sigan los nafteros 2.4 de cuatro cilindros y 3.0 V6, junto con una nueva transmisión automática CVT y la tracción delantera o 4×4. 