Mini presentó en Europa las nuevas versiones John Cooper Works para los Clubman y Countryman, modelos que se destacan por combinar las carrocerías más amplias de la marca con una propuesta deportiva que, además, les permite ser los productos más potentes de los sesenta años de historia de la marca británica.
Mecánica
La clave de las nuevas opciones es el motor naftero con cuatro cilindros, 2 litros de cilindrada y turbocompresor (tecnología TwinPower Turbo), que entrega 306 caballos de potencia (75 CV más que el anterior) y 450 Nm de torque (100 Nm más), lo que permite destacadas prestaciones.
El propulsor se combina con la caja automática Steptronic deportiva con ocho velocidades y la tracción Mini ALL4, en las cuatro ruedas, a lo que se suma el bloqueo mecánico del diferencial destinado al eje delantero.
Con el mencionado conjunto, el John Cooper Works Clubman puede acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 4,9 segundos (1,4 menos que el modelo anterior), mientras que el consumo promedio de combustible varía entre 7,1 y 7,4 litros cada 100 kilómetros.
Por su parte, el John Cooper Works Countryman alcanza los 100 km/h con partida detenida en 5,1 segundos (1,5 más rápido que el modelo precedente), además de necesitar entre 6,9 y 7,3 litros de combustible cada 100 km recorridos.
A lo mencionado anteriormente se suman los refuerzos para la estructura de la carrocería y las fijaciones del chasis.
Por su parte, las suspensiones cuentan cambios en la rigidez y la amortiguación, que puede ser adaptativa a través de amortiguadores controlados electrónicamente y 10 mm menos de despeje.
Además, incluye la dirección electromecánica con ajuste exclusivo y el flamante sistema de frenos deportivos John Cooper Works, que cuentan con mayor tamaño.
Equipamiento específico
La imagen exterior cuenta con llantas de aleación de 18 pulgadas (opcionalmente hay otras de 18 y 19”), generosas entradas de aire delanteras, faldones laterales propios, difusor y alerón posteriores y franjas en el capot y las puertas.
