Importantes novedades comenzaron a circular en los últimos meses respecto del futuro de Mercedes-Benz, y cobran relevancia porque podrían involucrar directamente a la planta de Juiz de Fora, en Brasil.
Es que a nivel internacional, la marca de la estrella está trabajando en un cambio radical de estrategia en lo que sus modelos de entrada a la gama se refiere. Puntualmente, se sabe que el equipo de trabajo en Alemania estaría en vías de crear una nueva plataforma (A+B), es decir, una fusión entre las arquitectura de la Clase A y de la Clase B, con el fin de ponerse a tiro con la competencia. Apuntando a crear una nueva familia con perfil más deportivo en detrimento del familiar, lo que permitiría además reducir costos y hacerla más rentable.
En este tren, y de acuerdo a lo que expresó Phillip Schiemer, el gerente de marketing de Mercedes-Benz en el último salón de Ginebra y reproduce JustAuto, la marca de la estrella estaría evaluando seriamente incluir a la planta que tiene en Brasil dentro de este futuro proyecto con la producción de un modelo inédito que reemplazará al Clase A, aunque posiblemente mantenga esa denominación.
Mercedes-Benz apunta entonces a la construcción de un nuevo modelo de alto volumen de producción que bien podría hacer uso de la plena capacidad que tiene la planta de Juiz de Fora, y que no alcanzaron ocupar ni el Clase A en un principio ni la coupé CLC después.
Por otra parte, no se descarta que esta plataforma sea la base para el nacimiento de una nueva familia completa: entre los que se mencionaron siluetas tales como un SUV, hatch, coupé o hasta un convertible, según Schiemer.
El futuro de la planta de Juiz de Fora (en Minas Gerais), hoy única proveedora global de la Sport Coupé de tres puertas CLC, ha estado siempre en duda.
La planta fue inaugurada en 1999 para construir la primera generación del Clase A y en un principio se hablaba de una producción anual de 100.000 unidades, un volumen que justificaba la existencia de una planta para fabricar un único modelo. Sin embargo, cuando dejó de producirse en 2005 sólo salieron aproximadamente unas 63.000 unidades. El año pasado, sólo 20.000 CLC fueron construidos en esta planta y en Alemania ya estaban barajando la posibilidad de ponerle el cartel de venta (se dice que podría ser a una firma china).
No obstante, con estos nuevos movimientos, a la desdichada planta se le abre una potencial segunda oportunidad. Es que hay dos caminos: asignarle un proyecto o venderla.
A pesar de que la primera generación de la Clase A falló en Brasil, y las pérdidas parecen haber sido considerables, la alta performance que tuvo Mercedes-Benz en el segmento de los vehículos comerciales livianos y pesados en ese país compensaron, al menos en parte, la rentabilidad en la región.
NUEVO PERFIL
El futuro nuevo modelo de entrada de gama de Mercedes-Benz tendrá un estilo más deportivo que familiar y una configuración que le permita competir directamente contra el Audi A3 y el BMW Serie 1. Recordemos que la casa Stuttgart nunca tuvo participación en el segmento de los turismos compactos o hatchbacks, ya que tanto el Clase A como el Clase B son monovolúmenes que apuntan a otro tipo de público.
Incluso dentro de esta nueva estrategia, tal como te contamos ayer, se baraja la posibilidad que el futuro Clase B sume una versión más deportiva de la mano de AMG.