Mercedes-Benz celebra los 60 años de la presentación mundial del Mercedes-Benz 230
SL (W 113). Debutó en el Salón del Automóvil de Ginebra del 14 al 24 de marzo de 1963 y reemplazó a los 300 SL Roadster (W 198) y 190 SL (W 121).
Conocido como “Pagoda” y fabricado hasta 1971, sus modelos 230 SL, 250 SL y 280 SL son clásicos codiciados con altos niveles de precios. Fue diseñado con la dirección de Friedrich Geiger, incluye líneas limpias, una generosa estrella central en la parrilla y techo rígido opcional.
Se destacó por su seguridad, ya que fue el primero con un habitáculo estable con zonas de deformación delanteras y traseras. Se combina con un chasis adoptado del sedán y configurado para el descapotable.
Además, tenía una suspensión “firme pero casi atípicamente confortable para un deportivo de los años 60” y la primera caja automática de cuatro velocidades (opcional) para un modelo de la familia SL. Además, el 230 SL contaba con discos de frenos delanteros y el 250 SL (surgido en 1967) sumó los discos traseros.
La Pagoda estuvo disponible con tres motores. El M 127 de seis cilindros del 230 SL era derivado del M 180 del 220 SE, con una cilindrada que creció hasta los 2.306 c.c. y una potencia de 150 CV que permitía una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y una velocidad máxima de 200 km/h.
El deportivo de la marca de la estrella además participó en el automovilismo, actividad en la que logró victorias como en el rally maratón Spa-Sofía-Lieja realizado en 1963, en el que recorrió más de 5.000 kilómetros.