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Prueba Mercedes-Benz A200 | Un Hatch pensado para el día a día

La cuarta generación del icónico Clase A se presentó hace un año. Desde su replanteo en 2012, cuando cambió su silueta de monovolumen a hatch compacto, el Mercedes Benz fue refinándose con el paso de los años. Lo manejamos una semana en su versión A200 de 163 CV con caja automática de siete velocidades.

Si hay un auto que evolucionó, es el Clase A (leer aquí). Mercedes Benz entendió que debía cambiar su tesitura y adaptarse al mercado. Y así se convirtió. De aquél monovolumen que dio la nota el mismísimo día de su lanzamiento a este hatch de diseño jugado, moderno y cada vez con más tecnología.

En 2018 se lanzó mundialmente en Croacia y unos meses más tarde aterrizó en nuestro país para ocupar una franja importante del mercado donde la filial argentina siempre tuvo presencia activa.

Estética

Naturalmente uno de los grandes cambios se ve a simple vista: la continuidad del diseño hatch pero con los últimos lineamientos de diseño de manos de Gorden Wagener que pasan por una trompa más lanzada y faros más rasgados. Si bien son cambios importantes algún distraído deberá mirar dos veces para descubrir que se trata del nuevo Clase A.

En el sector trasero sucede algo similar con las ópticas, que ganaron tamaño y filo, confiriéndole un look mucho más fluido y deportivo. En conjunto, el auto se ve mucho más lanzado.

Habitabilidad

Con 2,73 entre ejes, el espacio en las plazas traseras es correcto. En un primer momento puede confundir el hecho de ser un hatch importado, asociado a resignar espacio atrás por tintes deportivos, pero lo cierto es que este A200 es un compacto pensado para el día a día.

Por eso creemos que el espacio está aprobado con lo justo máxime si le sumamos los 340 litros de baúl que podrían ser mayores.

Quien maneje lo hará sobre una butaca tradicional con tapizado mixto y múltiples regulaciones eléctricas que permiten posicionarse de la manera más cómoda frente al volante ya que este también tiene regulación -manual- en altura y profundidad.

Otro aspecto positivo del habitáculo es la presentación y la calidad de los materiales empleados. Ni bien uno ingresa percibe una buena factura y el detalle no decepciona, con materiales blandos y encastres que prometen una buena vida útil.

Equipamiento

Allí, al centro, el MBUX en todo su esplendor que nos recibe con su doble pantalla tipo tablet (en esta versión es de 7”) que, por lo menos visualmente, es un placer. En cuanto a sus funciones lleva un tiempo acostumbrarse pero lo importante es que una vez pasado ese periodo será una aliada en el día a día ya que dispone, entre otras cosas, de conectividad android auto y carplay para poder emparejar el teléfono móvil.

El resto de la dotación es muy buena. Por el lado de la seguridad, el paquete mínimo esperable para estos vehículos: seis airbags, controles de tracción y estabilidad y de presión de neumáticos, alerta de cansancio y asistente de arranque en pendiente mientras que por el lado del confort regulaciones eléctricas de butaca, climatizador, el mencionado (y novedoso) sistema MBUX y sistema Parktronic con asistencia activa de estacionamiento. Respecto del full pierde, entre otras cosas el techo solar.

El nuevo Mercedes-Benz Clase A se lució en Euro NCAP

Motor

Este Style está impulsado por un motor 1.4 que todavía sorprende a propios y extraños por su baja cilindrada. Se trata de un bloque producido por la empresa MDC Power GmbH en su planta de Turingia, Alemania que M-B comparte con la Alianza Renault.

Con inyección directa y turbo, alcanza 163 CV, y cuenta con el sistema de desactivación de cilindros (el dos y el tres) que permite ahorrar combustible cuando las circunstancias lo permiten.

Al “uno cuatro” lo secunda una caja automática de siete marchas, doble embrague, que transmite la potencia exclusivamente al eje delantero.

Y lo hace de manera eficiente porque el A200 alcanza los 100 km/h en 8,5 segundos y el kilómetro en 29 clavados.

La mejor parte es que para alcanzar estas cifras no pide demasiado a cambio ya que firma consumos lógicos en autopista (6 y 7,5 a 100 y 130 km/h) y también en ciudad, donde firma promedios de 10 litros cada cien kilómetros, alcanzando una autonomía de 500 kilómetros.

Comportamiento dinámico

A diferencia del A250, este 200 es más racional y por lo tanto es más dócil. Uno de los puntos más equilibrados es la configuración de la suspensión que se ve afectada (positivamente). Las llantas de 17” con neumáticos 205/55 se llevan no penalizan en forma notoria el comportamiento dinámico, dando como resultado un auto franco y obediente.

Además lleva en sus entrañas el Dynamic Select, que permite adaptar los parámetros del vehículo a discreción (Comfort, Eco y Sport), dependiendo del tipo de manejo al que someteremos al A200.

En ciudad el esquema trasero, sorpresivamente con eje rigido, no termina de ser incómodo pero sí nos hubiera gustado una configuración independiente no solo por la jerarquia del modelo sino también porque su dualidad sería mejor. Con este calzado más el pack de frenos (a disco en las cuatro ruedas, delantero ventilados), el A200 se detiene de 100km/h a cero en aceptables 39,4 metros.

Precios y rivales

El Clase A (43.500 dólares) forma parte del clásico segmento de compactos medianos premium, una franja del mercado del que forman parte modelos históricos como los Alfa Romeo Giulietta (38.400 dólares/170 CV), Audi A3 Sportback (39.200 dólares/150 CV), BMW 120i (51.900 dólares/184 CV).

+ Sistema multimedia
+ Comportamiento equilibrado
+ Consumo en ruta

– Sin auxilio
– Garantía limitada
– Habitabilidad mejorable

El más poderoso

Mercedes-Benz Clase A AMG | El más poderoso

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