El año pasado vimos lo que fue el mayor recall de la historia de la industria automotriz cuando Toyota debió llamar a los propietarios de varios modelos por un posible problema con el pedal del acelerador. En total, la empresa japonesa debió reparar 4.3 millones de vehículos en los Estados Unidos y ahora la historia tiene un nuevo capítulo porque la firma volvió a anunciar un llamado a reparación de 2.3 millones de autos más.
Toyota dice que este último recall no tiene absolutamente nada que ver con el anterior, aunque el problema sigue siendo la posibilidad de que el acelerador quede trabado en una posición riesgosa. “Nuestras investigaciones indican que existe la posibilidad cierta de que el pedal del acelerador pueda, en raras circunstancias, quedar presionado o volver muy lentamente a su posición de ralentí”, indicó Irv Miller, vicepresidente de Toyota Estados Unidos.
De acuerdo al reporte de Toyota, la chance de que el pedal quede trabado es muy bajo, pero aumenta cuando se maneja por períodos prolongados.
Los vehículos afectados en este recall son la Rav4 2009-2010, el Corolla, el Matrix, el Avalon (2005-2010), el Highlander (2010), la pick-up Tundra (2007-2010), Sequoia (2008-2010) y el Camry (2008-2010).
Desde el año pasado, la empresa japonesa ha llamado a revisión un total de 5.5 millones de vehículos con problemas concernientes al acelerador.
Chrysler anunció que hará un recall en los Estados Unidos de casi 25.000 vehículos por un potencial defecto en el sistema de frenos que podría derivar en un accidente, según una comunicación remitida por la Agencia para la Seguridad del Tráfico en Rutas (NHTSA por sus siglas en inglés). Concretamente, el llamado a revisión incluye a 24.177 unidades de los modelos Chrysler Sebring, Dodge Avenger y Nitro y los Jeep Liberty, Comander y Grand Cherokee, todos ellos en versiones 2010, como así también la Dodge Ram de 2009 y 2010.
La falla que mencionó Chrysler a la NHTSA consiste en que en algunos vehículos, una de las piezas del pedal de freno no está ubicada correctamente y en algunos casos ni siquiera fue instalada durante el proceso de fabricación. Esto podría dar como resultado una falla en los frenos que podría provocar un accidente, aunque hasta el momento el fabricante no ha sido informado de incidentes o lesiones relacionados con el problema.
Chrysler indicó que por el momento no tiene conocimiento de que se haya producido accidentes ni heridos por este posible defecto y agregó que espera iniciar esta campaña de revisión de vehículos durante lo que resta de este mes.