Todas las operaciones de compra de una unidad 0km que superen los $50.000 realizadas tanto por las personas físicas como las jurídicas deberán presentar una declaración jurada sobre la licitud y el origen de los fondos.
Así lo dispone la Unidad de Información Financiera (UIF), medida que a través de la resolución 118/2010 publicada en el Boletín Oficial señala que la declaración jurada podrá requerirse en forma trimestral, ante cada operación que realicen de este tipo, de acuerdo a lo que publicó El Cronista. La medida modifica, además, la resolución 310/2009, y se enmarca en las tareas de prevención de lavado de activos y financiación del terrorismo.
La iniciativa propone controlar la compra de autos que hacen los particulares y las empresas, en forma directa o vía créditos prendarios, con dinero logrado en actividades ilícitas.
“En los casos de que los clientes sean entidades financieras, comerciantes de bienes nuevos, empresas dedicadas al otorgamiento de leasing, o sociedades de ahorro previo, y por cuanto éstos realizan múltiples operaciones con cada uno de los sujetos obligados, éstos últimos podrán optar por conformar un legajo personal único por cada cliente, que contenga los requisitos exigidos”, precisa la resolución como indica el diario.
Las facultades de la UIF están puestas en debate en el Congreso en un proyecto de ley que envió el Ejecutivo. Según éste, el organismo debe poder investigar a los ciudadanos por simple evasión fiscal, tarea que hace la AFIP.