Citroën llevó a cabo la avant premiere del que será sin duda el lanzamiento más importante del año para la marca del doble chevrón: el nuevo C3, que presenta un cambio radical respecto del modelo que se vendió hasta hace unos meses.
En este marco, viajamos hasta Río de Janeiro para conocer en primera persona el nuevo modelo y aunque tenemos un embargo hasta el 30 de agosto respecto de los datos técnicos y configuración para Argentina, estas son nuestras primeras sensaciones a bordo.
Fueron apenas 15 kilómetros que recorrimos entre el hotel y una playa de Barra da Tijuca donde pudimos comprobar en primer lugar el buen compromiso dinámico del modelo que, recordemos, fue desarrollado y se produce en Brasil.
En términos de motorización, nuestra unidad estaba impulsada por un bloque conocido de potencia lógica que nos dejó sensaciones domésticas cuando lo exigimos. La transmisión, con un correcto relacionamiento, pasó casi inadvertida.
Adentro la presentación es muy buena, con materiales y texturas a las que nos tiene acostumbrados la marca, pero con un tablero similar en disposición al del C4 Cactus incluso más pequeño. Por el lado de la multimedia, todo lo contrario ya que como se puede ver en las fotos, la pantalla es mucho más generosa.
En cuanto a la habitabilidad, la sensación es que el espacio atrás es bueno, sobre todo a lo alto debido a las líneas tipo SUV del modelo, algo en lo que Citroën seguramente ahondará como atractivo de compra.
En líneas generales es un vehículo que encajará perfectamente en el segmento, con aires SUV (con lo cual se acopla a la tendencia actual) y muchos más detalles que te podremos contar a partir del 30 de agosto cuando se levante el emba
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