El Euro NCAP llevó a cabo sus últiimas pruebas de choque, las cuales miden el nivel de seguridad de los vehículos nuevos. Los protagonistas esta vez fueron los nuevos Hyundai i10 y Mercedes-Benz Clase C.
En el caso del pequeño modelo de origen coreano, obtuvo una calificación de cuatro estrellas. Por categorías, así le fue al i10: Adultos: 79%; Niños: 80%; Peatones: 71%; Asistencias de seguridad: 56%.
De esta forma, el bicuerpo repitió lo hecho por la anterior generación del modelo, que en el año 2008 había logrado dicha nota para la protección de los ocupantes adultos y los niños (aunque con una exigencia menor de parte del organismo), mientras que la nota en cuanto a los peatones había sido de tres estrellas.
Por otro lado, el Mercedes-Benz Clase C de nueva generación no defraudó y obtuvo la máxima calificación, de cinco estrellas. Sus porentajes fueron: Adultos: 92%; Niños: 84%; Peatones: 77%; Asistencias de seguridad: 70%.
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Durante la prueba de impacto frontal el Hyundai i10 mostró un habitáculo estable, con una buena protección de rodillas y fémures de conductor y pasajero. En cuanto al impacto lateral, la protección fue buena. Además, el análisis reveló que la protección del pecho fue marginal.
Asimismo, los asientos delanteros proporcionaron un buena protección ante el latigazo cervical (por un impacto trasero), pero los apoyacabezas posteriores ofrecieron una protección marginal.
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En cuanto al Clase C, el Euro NCAP informó que luego del impacto frontal el habitáculo se mantuvo estable, ofreciendo una buena protección para rodillas y fémures. En la prueba lateral también demostró una buena protección, ya que logró el puntaje máximo.