Audi mejoró aún más los modelos deportivos RS6 Avant y RS7 Sportback, las versiones más poderosas de los A6 Avant y A7 Sportback. Las novedades vienen por el lado de la gama Performance, que propone cambios estéticos y mecánicos.
En primer lugar, la imagen deportiva se luce con un paragolpes delantero exclusivo con grandes entradas de aire y con el logo quattro en el centro, además de sumar paragolpes trasero con difusor, generosas llantas de 21 pulgadas y elementos en color titanio mate.
El equipamiento de ambos consta de climatizador automático de cuatro zonas, sistema MMI Navegación plus, control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, conexión por Wi-Fi y visión nocturna Audi night vision, entre otros.
El motor es el mismo V8 biturbo de 4 litros que ganó 45 caballos, con un total de 605 CV entre 6.100 y 6.800 rpm, al mismo tiempo que el torque es de 700 Nm de 1.750 a 6.000 rpm y con la función overboost pasa a ser -temporalmente- de 750 Nm.
Por su parte, la transmisión de serie en ambos modelos es la automática Tiptronic con ocho velocidades con modos de funcionamiento D y S y levas en el volante. La tracción es la integral Quattro, con el 40 por ciento del torque enviado al eje delantero y el 60% en el trasero. En forma opcional hay un diferencial deportivo trasero.
Ambos aceleran de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, demoran 12,1 segundos en llegar a los 200 km/h y ofrecen una velocidad máxima de hasta 305 km/h. El consumo es ayudado por el Audi cylinder on demand (desconecta cuatro de los cilindros) y muestra cifras de entre 9,5 y 9,6 l/100 km.
La suspensión es deportiva y dispone de un sistema neumático, lo que permite el control de la amortiguación según las condiciones del camino y el tipo de conducción.
Por otro lado, el Audi drive select permite seleccionar el funcionamiento de la dirección, la gestión de motor, el sonido de escape, la caja y el diferencial deportivo.
