Muchas personas emprendieron o emprenderán en breve un viaje para aprovechar el fin de semana largo. En una época en la que es muy frecuente la presencia de lluvia y niebla, CESVI elaboró nuevamente un informe para bridar tips sobre cómo actuar y conducir con seguridad.
Es común que se comience un viaje con buenas condiciones climáticas, y éstas cambien a medida que se avanza. En esta época la lluvia o la presencia de niebla suele sorprender. El 85% de la información que recibe el conductor es a través de la vista, por lo que estos factores climáticos constituyen un serio peligro para la conducción.
LLUVIA
Los primeros minutos de la circulación con agua son los más peligrosos ya que se genera una pérdida de adherencia importante. A su vez, 3 de cada 4 siniestros de tránsito en días de lluvia se deben a situaciones que el conductor podría haber evitado.
Si se encuentra circulando con lluvia, recuerde: Al mezclarse el agua con el polvo y la grasa de la vía, la adherencia de los neumáticos con el piso disminuye. Esto también afecta la visibilidad, por eso se debe activar el limpiaparabrisas con las primeras gotas de lluvia.
Reducir la velocidad, ya que la indicada en la cartelería de la ruta no siempre es la más adecuada para conducir con lluvia.
Aumentar la distancia de seguimiento con respecto al vehículo que lo antecede.
Mantener un buen nivel de atención y precaución.
Realizar desaceleraciones suaves y progresivas.
En caso de lluvia intensa, encender las luces antiniebla
NIEBLA
Es una de las condiciones climáticas más complicadas a la hora de manejar, ya que pone a prueba los sentidos del conductor. Cuando uno ingresa a un banco de niebla, los sentidos y estilo de manejo se encuentran adaptados a un determinado entorno; al variar -producto de la condición climática- el conductor sigue manejando de la misma forma que lo hacía antes y por eso tardará un tiempo extra en percibir peligros.
En caso de niebla: Disminuir la velocidad del vehículo antes de ingresar a un banco de niebla para darle la posibilidad al conductor que transita por detrás suyo de percibirlo y poder reducir su velocidad cuando aún lo ven.
Recuerde que si se ven dos signos (V invertidas sobre la calzada) la velocidad de circulación no debe superar los 60 km/h y si tan sólo se ve un signo (V invertida sobre la calzada), la velocidad máxima debe ser de 40 km/h.
Si el automóvil posee luces antiniebla delanteras y traseras, utilizarlas.
No encender las luces altas, ya que pueden provocar deslumbramiento y un acortamiento del campo visual.
Mantener el parabrisas limpio permanentemente y evitar que se empañe.
No sobrepasar a otros vehículos, sobretodo en rutas de un carril por mano; y no estacionarse sobre la banquina ya que la misma suele utilizarse de vía de escape en caso de colisiones en cadena.
Si la niebla es muy espesa, detenga la marcha del vehículo en un lugar seguro hasta que se presenten condiciones más favorables para la circulación. Antes de salir, escuchar la radio para informarse sobre el estado de la vía.