En medio de un fuego cruzado y una carrera sin precedentes en el segmento de las pick ups medianas, Japón agrega unos cuantos ejércitos en su lucha contra Estados Unidos y Alemania. Es que a un año y medio de haber salido la VW Amarok y meses antes del lanzamiento de la Ford Ranger y la Chevrolet S10, Toyota presenta el rediseño más importante de la Hilux desde que se lanzó esta exitosa séptima generación.
Tiene interesantes cambios estéticos, sobre todo en la trompa y en la plancha, mayor equipamiento en seguridad y mayor potencia en sus dos motores. Junto con el utilitario, también la SW4 recibió la misma actualización.
Esta séptima generación se lanzó en la Argentina en 2005 y en 2008 tuvo un leve rediseño que modificó su parrilla y sus paragolpes. Este restyling de ahora es mucho más sustancioso, ya que cambia por completo la parrilla, ahora metalizada y formada por varios listones horizontales.
También se modificó el paragolpes y las ópticas, y levemente el capot con una nueva toma de aire central. En los laterales tiene nuevos fenders y espejos con giro integrado y en la cola los faros cambian en su estilo interior, con plásticos traslúcidos y de mayor nitidez. 
El interior recibió tonos más oscuros para resaltar el estilo refinado y elegante. Cambió el volante (multifunción en las versiones SRV), con nuevos botones y apliques plateados.
Asimismo, es nueva la consola central de la plancha, que incorpora (sólo en las versiones tope de gama SRV) una pantalla de 6,1 pulgadas táctil. Este monitor integra varias funciones, entre ellas un sistema de audio con CD y MP3, Bluetooth y 6 parlantes y el esperado y necesario sistema de cámara trasera (sin sensor de proximidad).
La nueva Hilux agrega también regulación eléctrica de butaca de conductor en la variante SRV y, en todas las versiones de doble cabina, una conexión USB y una entrada auxiliar, en tanto que el sistema de audio 
tiene capacidad para operar iPod y iPhone.
Las versiones SR y DX Pack incorporan ahora la posibilidad de controlar el audio desde el volante. En cuanto a seguridad, suma el ESP, sin dudas el agregado de equipamiento más importante de esta nuega Hilux, aunque está disponible solo en la SRV.
Otra de las novedades de esta nueva edición de la Hilux es el aumento de potencia en sus dos motores. El naftero, exclusivo de las versiones DX, pasó de 102 a 120 CV. En tanto el comprobadísimo 3.0 D-4D pasó de 163 CV a 171 CV. Es un bloque de 4 cilindros, 16v DOHC, disponible en las versiones SRV y SR, con turbo TGV (turbo de geometría variable), Intercooler, Common Rail e inyección directa.
Por su parte la SW4 recibió prácticamente los mismos cambios que la pick up, pero con leves diferencias y algo más de equipamiento. La trompa es prácticamente igual a la de la Hilux pero la parrilla es ligeramente distinta, aunque con el mismo estilo; y cambia el paragolpes y junto con él la toma de aire y las luces antiniebla. También cambia, respecto de la anterior SW4, los faros y paragolpes traseros, las llantas y el portón trasero que agrega nueva moldura cromada.
En cuanto a equipamiento, suma luces de xenón con lavafaros y airbags laterales y de cortina, además de la pantalla táctil con todas las funciones asociadas que ya mencionamos para la Hilux.
El motor es el mismo 3.0 D-4D de la pick up, o sea que pasó de 163 a 171 CV.
Los precios parten de $ 134.110 para la versión 4×2 Cabina Simple DX, hasta los $ 240.490 de la variante 4×4 Doble Cabina SRV AT Pack. La SW4 arranca en $ 243.500 para el SRV MT y termina en $ 269.670 de la SRV AT Pack.