Las creaciones corrieron por cuenta del European Advanced Design Studio de Toyota y Lexus en paralelo al prototipo LF-30. El preferido de los que participaron en el desarrollo es el Zero Gravity, un monoposto que utiliza la tecnología “Magnetic Levitation” para desplazarse. Hereda la parrilla característica de los Lexus.
El Lexus “Cosmos” es una suerte de colectivo lunar fabricado en vidrio con diferentes módulos que exploran el concepto de gravedad. El cockpit está ubicado en el sector trasero y adelante cuenta con un observatorio para la contemplación. Es uno de los más grandes.
Bouncing Moon Roller es, como indica su nombre en español, una burbuja de grafeno que rueda y pega saltos para moverse. En la célula (que se encuentra fija por tecnología giroscópica), conviven el conductor y las baterías.
El Lunar Cruiser es un vehículo dual: puede surcar la superficie lunar por aire y tierra. Las ruedas “de gran tamaño para brindar confort” pivotan 90 grados para volar como un dron. La cabina sigue la tradición emulando la parrilla de los autos de la marca.
Mission es el transbordador a tomar para ir hacia el satélite. Sólo aclararon que su fuselaje “refleja el universo” y su arquitectura está inspirada en la parrilla “spindle”.
Por último, Lunar y Moon Racer son dos vehículos específicos para el terreno. El primero es un “colectivo” explorador de 6 ruedas mientras que el segundo es un monoposto para hacer “off road” lunar.
