El inglés Lewis Hamilton, festejó en el mítico autódromo Hermanos Rodríguez la conquista de su quinto título en la Fórmula 1 luego de terminar cuarto en la carrera que ganó el holandés Max Verstappen (Red Bull), por el Gran Premio de México
A sus 33 años, Hamilton no sólo está entre los grandes de la categoría por sus logros (71 victorias, 81 poles, 41 récords de vuelta y 132 podios), sino también por su don al volante.
Una vez más, Hamilton y Mercedes se fortalecieron después del receso de agosto (como en 2017), al que llegaron con cinco victorias (Azerbaiyán, España, Francia, Alemania y Hungría), y posteriormente el piloto de Mercedes logró cuatro triunfos consecutivos (Italia, Singapur, Rusia y Japón), que resultaron vitales para tener la chance de consagrarse de manera anticipada.
En este desafió, Hamilton partió tercero y se colocó segundo en la largada luego de superar al poleman Daniel Ricciardo (Red Bull). Después de su prematuro ingreso a boxes peleó con el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari) hasta ganarle la posición a un rival que lo respetó por su condición de aspirante a la corona.
Pero también corrió de manera inteligente cuando las gomas ya desgastadas le impidieron seguir el ritmo de punta: no le dio demasiado trabajo a Vettel, que lo pasó para convertirse en el nuevo escolta del intratable Verstappen; y apretó los dientes cuando se despistó en el intento de aguantar a Ricciardo, suceso que motivó su segunda detención en los pits.
Con poco que hacer -pero mucho que celebrar- completó el cuarteto de punta detrás de podio comformado por Verstappen, Vettel y Räikkönen.