Latin NCAP, el programa de evaluación de vehículos nuevos para América Latina y el Caribe, realizó nuevas pruebas de choque con nuevo protocolo. Uno de los protagonistas es el Toyota Yaris producido en Brasil (de donde llega al mercado argentino) y Tailandia.
Obtuvo una calificación de sólo una estrella (de un total de cinco estrellas), con un 41,43% en la protección del ocupante adulto, un 63,85% en la protección del ocupante infantil, un 61,63% en el cuidado de peatones y usuarios vulnerables de las vías y un 41.86% en sistemas de asistencia a la seguridad.
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La prueba del modelo ubicado en el segmento B tiene validez para las carrocerías hatchback y sedán, y fue probado con una configuración con control de estabilidad y sólo dos airbags frontales, diferente a la ofrecida actualmente en Argentina.
El programa indicó que la estructura del habitáculo del modelo “fue considerada como inestable y no es capaz de soportar mayores cargas”, una característica que ya había sido anunciada en pruebas anteriores.
Por otro lado, el programa dijo que el vehículo posee equipamiento opcional en algunos mercados de América Latina que “potencialmente contribuiría a un mejor desempeño”. Sin embargo, anunció que “Toyota se negó a evaluar el equipamiento opcional para mostrar su desempeño, lo que abre cuestionamientos sobre la efectividad de los mismos”.
En el mercado local, el Toyota Yaris es ofrecido con los controles de estabilidad y de tracción junto con siete bolsas de aire de serie. Son dos frontales, dos laterales, dos de cortina y una destinada a las rodillas del conductor.
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