Latin NCAP, el programa que se encarga de evaluar la seguridad de los autos nuevos comercializados en la región, dio a conocer sus nuevos resultados, pertenecientes a la segunda etapa de la Fase V de pruebas.
En esta oportunidad, los modelos puestos a prueba fueron el nuevo Toyota Corolla fabricado en Brasil (ya a la venta en el mercado argentino) y en Estados Unidos, además del Golf VII mexicano, que llegará al país a principios del año próximo.
En ambas pruebas, los modelos medianos lograron la máxima calificación del organismo, es decir las cinco estrellas, para el cuidado de los pasajeros adultos. El Corolla brasileño (cinco airbags) fue probado durante el choque frontal, mientras que el estadounidense (tres airbags) fue el protagonista del choque lateral.
Los dos modelos mostraron un habitáculo con estructura estable y ofrecieron un buen desempeño en el cuidado de las cabezas y la zona de las rodillas de los pasajeros delanteros, dejando en claro que pueden recibir mayores exigencias.
La gran novedad de la jornada pasó por el cuidado de los pasajeros niños, ya que el nuevo Golf es el primer vehículo que obtuvo la máxima calificación -de cinco estrellas- para los más pequeños, segmento en el que el Corolla se conformó con cuatro estrellas, pero que estuvo muy cerca de igualar al hatch.
En este marco, ambos modelos se destacaron por contar con anclajes Isofix que les permitió evitar el desplazamiento excesivo hacia adelante de la silla durante el impacto frontal, ofreciendo buena protección tanto a los niños de un año y medio como a los de tres años.
