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EL MERCEDES CLASE G SIGUE EN PRODUCCION

LARGA VIDA AL OFF ROAD

Si hablamos de 4×4, el Clase G es unos de los vehículos emblemáticos del escenario mundial, un todo terreno de culto, el “Defender alemán” es un mito en sí mismo –incluso en Argentina el puñado de modelos que llegó en los lejanos años 80 importados para las fuerzas de seguridad siguen cotizando de buena manera- y parte de una casta especial casi en vías de extinción.

La noticia llega del Viejo Mundo e indica que la empresa encargada de producirlo desde 2006, Magna-Steyr, –en Graz, Austria y por fuera de la factoría de la estrella, de manera casi artesanal dado los bajo volúmenes de venta (1.000 unidades anuales)- aseguró su producción hasta el 2015. La empresa se dedica, además, a desarrollar la tracción integral de la marca denominada 4MATIC, ensamblar el modelo Clase E equipado con esa transmisión y participar con otras marcas en proyectos puntuales como los BMW X3 y X1, el Jeep Grand Cherokee y MINI Crossover.

Más allá de la crisis, este ejercicio 2009 es muy particular en la vida del Clase G: contra todas las modas, el marketing y la avalancha de camionetas “light” llega a las tres décadas de vida conservando los atributos de siempre, mejorando las prestaciones y respetando la línea original.

Rusia y algunos países de Medio Oriente se constituyen en la actualidad en los principales mercados de exportación para uso civil: las fuerzas armadas de distintas naciones siguen siendo sus clientes más solícitos; recientemente el ejército australiano se despachó con un pedido de 1.200 vehículos.

Hoy son dos las variantes de carrocería que se ofrecen: en tres y cinco puertas, con opción convertible. En su dilatada trayectoria, el mítico Clase G llegó a comercializar un total de 200.000 unidades.

LA BOMBA
Si hacemos referencia al Clase G resulta imposible no dedicar un párrafo al tope de línea, el modelo que lleva el inequívoco sello de poder: AMG. En efecto, el G55 AMG se fabrica sólo en carrocería de cinco puertas y techo duro, lleva un V8 turbocomprimido de 5,5 litros de cilindrada y 507 CV de potencia: valores que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en menos de seis segundos y llegar a 210 km/h (limitados).

Cuesta 130.000 euros -es uno de los modelos más caros entre los 4×4- y comparte el exclusivo podio del medio millar de caballos con dos pesos pesados: el ML 63 AMG (510 CV) y Cayenne Turbo de Porsche (500 CV).

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