El Aventador ya tiene su versión S, la cual fue presentada por Lamborghini como la opción más potente del superdeportivo, que recibió una serie de mejoras que lo vuelven aún más atractivo y eficaz.
Una de las novedades tiene que ver con la estética, que recibió flamantes paragolpes tanto delantero y trasero, junto con un nuevo difusor de aire y un alerón (móvil), ambos para la zona posterior de la carrocería.
Además de mejorar el aspecto exterior, que se destaca por la modernidad y agresividad, las novedades también se traducen en una aerodinámica optimizada, ya que incrementó en más de un 50 por ciento la carga y redujo 400 por ciento la resistencia.
Este modelo además recibió un sistema de dirección en las ruedas traseras, que a baja velocidad giran en el sentido contrario de las delanteras para ganar maniobrabilidad. A altas velocidades se mueven en la misma dirección para mejorar el comportamiento.
También posee nuevo reglaje de la suspensión y su electrónica, así como una amplia presencia de la fibra de carbono, presente en el chasis y en los discos de freno, que son carbocerámicos.
Por su parte, el motor V12 de 6,5 litros atmosférico posee cambios en la distribución variable y mayor régimen de rpm (de 8.350 a 8.500 rpm). Así, la marca consiguió subir la potencia de 700 a 740 caballos, mientras que el torque se ubica en los 690 Nm a 5.500 rpm.
La ficha técnica además incluye una transmisión automática con siete marchas, la tracción integral (en las cuatro ruedas) y un flamante sistema de escape que es 20% más liviano que el anterior.
Acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 350 km/h.