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SIGLOS XX Y XXI: FORD SIERRA Y FORD FOCUS

LA REVOLUCION DE LOS MEDIANOS

El Ford Sierra se asomó al mundo cuando corría 1982, presentado internacionalmente en la que por aquellos años se conocía como Alemania Federal. Llegó a la Argentina una año más tarde en un lanzamiento hecho en el hotel Sheraton de Buenos Aires y en el Circuito KDT. Era un auto que llegaba para reemplazar al Taunus, que por entonces era el auto mediano que hasta ese momento tenía la marca del óvalo.

El Focus, por su parte, fue presentado al público internacional en el salón del automóvil de Ginebra de marzo de 1998 y empezó a venderse en Europa en septiembre de ese mismo año, cuando finalizó la muestra del automóvil de París.

Al igual que lo sucedido con el Sierra, este nuevo producto de Ford estaba en las concesionarias de la Argentina apenas un año más tarde.

El Sierra había sido diseñado por un equipo de técnicos europeos con base en Alemania Federal y el motor se fabricaba en Inglaterra. En Argentina, de los 150 millones de dólares que la marca invirtió entre el 83 y 84, 70 fueron destinados al desarrollo de ese modelo.

Su nueva línea de diseño significó, además, una ruptura en las clásicas formas angulosas de la marca. El Sierra significó para Ford una verdadera innovación en cuanto a las apariencias de sus autos desde que comenzó a fabricarlos en el país. Así lo reflejó Juan María Courard, presidente de Ford Motor Argentina por aquella época: “Este auto es mucho más que un nuevo modelo. Es el precursor de un nuevo estilo, de una nueva mentalidad en el diseño y en la tecnología”.

A su vez, fue el precursor en varios aspectos tecnológicos como, por ejemplo, su estructura monocasco diseñada por computadora, la suspensión trasera independiente, la columna de dirección telescópica, el motor de 2.3 litros con encendido electrónico, la toma de aire y el filtro de aire frío/calor, la válvula reguladora de presión de combustible y el sensor eléctrico para controlar la presión de aceite.

Ambos autos representaron cambios importantes para la filosofía de la marca. El Focus, reemplazante a nivel mundial del exitoso Escort -no en la Argentina, donde ambos medianos compartieron el segmento en los últimos años de la década del noventa-, fue el modelo de partida para una serie de vehículos del nuevo milenio, ya que fue construido sobre una plataforma totalmente nueva (conjunto de chasis, suspensiones y demás componentes mecánicos).

Pero en lo que tiene que ver con el diseño, la larga y exitosa vida que tiene el modelo originó un aspecto singular: el primer Focus fue el modelo que ratificó la línea de diseño New Edge que la marca había iniciado con el Ka, el Puma y el Cougar, pero la segunda generación del Focus ya formó parte del nuevo estilo de diseño de Ford, el Kinetic Design; y es más, el Focus es el primer modelo de la marca producido en la región con la genética Kinetic Design.

Uno de los aspectos más destacables del Sierra era su bajo coeficiente de resistencia al viento (0,34 cx), característica que inspiró el slogan publicitario “maneje el viento”, utilizado en su lanzamiento.

El interior también fue revolucionario (por lo menos para nuestro país) porque las butacas anatómicas, los detalles de confort como el techo corredizo, los levantavidrios eléctricos y aire acondicionado, más los paneles de instrumentos semejantes a los controles de un avión (tablero envolvente hacia el conductor), lo hacían un auto futurista.

Por el lado del Focus, su aparición hace dos años no sólo estableció nuevos parámetros de calidad y terminación en los autos producidos en la región, sino que además reafirmó la tendencia que vienen mostrando las marcas que más coherentemente trabajan en materia de diseño al compartir el estilo interior con el resto de los productos Kinetic Design (Mondeo, S-Max y Kuga). Es decir, lo mismo que hacen marcas como BMW, Audi, Mercedes y hasta la propia VW, donde el interior de todos sus modelos son prácticamente iguales.

En cuanto a las versiones, el Sierra presentó dos, una sedán L y otra Ghia de cinco puertas, siendo el primer auto nacional con portón trasero tipo hatch. Venía con dos motorizaciones: la de 1.600 cm3 que desarrollaba 75CV y otra de 2.3 litros de 120 CV.

La coupé XR4 se lanzó el 5 de septiembre del 84. Con el motor 2.3 litros llegaba a los 195 Km/h y brindaba seguridad a altas velocidades por su gran alerón trasero. En 1985 se presentó la rural, que se fabricó en dos variantes, la Ghia y la GXL. En 1991, Ford introdujo cambios en la línea y las versiones L y Ghia le dieron el lugar a la LX y Ghia SX, que se fabricaron hasta el 93.

Mientras que el Sierra sólo ofrecía una carrocería de dos volúmenes y medio, ya el primer Focus se presentó en versiones cuatro y cinco puertas (y en Europa además hay una cupé y otra rural), oferta que se mantiene con esta nueva generación.

En cuanto a la mecánica, los primeros motores usados por esta familia de productos fueron los naftenos 1.8 de 115 caballos y 2.0 de 130 CV más un TD 1.8 de 90 CV. Hoy la oferta está formada también por dos motores nafteros, el recientemente incorporado Sigma 1.6 de 110 CV y el 2.0 Duratec de 145 CV más el turbodiesel 1.8 Duratorq de 115 caballos.

TECNICA
FORD SIERRA GHIA 2.3

Motor: Naftero, delantero, longitudinal, cuatro cilindros en línea, un árbol de levas a la cabeza, dos válvulas por cilindro, alimentado por un carburador de doble boca con cebador automático.
Cilindrada: 2,3 litros
Relación de compresión: 9,0:1.
Potencia: 105 CV a 5.000 r.p.m.
Torque: 171 kgm a 2.500 r.p.m.
Transmisión: Tracción trasera. Caja manual de cinco velocidades y marcha atrás.
Suspensión: Delantera, independiente tipo McPherson, con brazos inferiores de control y barra estabilizadora posterior a la línea del eje frontal y amortiguadores de doble acción; trasera, independiente, con brazos dispuestos en forma angular, resortes helicoidales de acción progresiva y amortiguadores hidráulicos de doble acción.
Frenos: delanteros a disco ventilados; traseros con campanas autoregulables.
Llantas: de acero; neumáticos 185/70 R 14.
Velocidad máxima: 178,5 km/h
0-100 km/h: 12,7 segundos
Consumo promedio: 11,6 l/100

FORD FOCUS GHIA
Motor:
Naftero, delantero, transversal, cuatro cilindros en línea, árbol de levas a la cabeza comandado por correa dentada, cuatro válvulas por cilindro, inyección electrónica multipunto.
Cilindrada: 2.0 lts.
Relación de compresión: 10,0:1.
Potencia: 145 CV a 6.000 r.p.m.
Torque: 185 Nm a 4.500 r.p.m.
Transmisión: Tracción delantera. Caja manual de cinco velocidades o automática de cuatro velocidades y marcha atrás
Suspensión: Delantera Independiente Mc Pherson con resortes helicoidales y brazos inferiores en L con bujes; trasera, Independiente, multibrazo.
Frenos: Delanteros, discos ventilados; traseros, discos sólidos, con ABS.
Llantas: de aleación de aluminio; neumáticos 205/55R16.
Velocidad máxima: 204 km/h
0-100 km/h: 9,2 segundos
Consumo promedio: 9,5 l/100 km


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