La contundencia de Mercedes Benz en los últimos dos años en los que se consagró Lewis Hamilton obligó a las demás escuderías a redoblar esfuerzos. Los 32 triunfos entre el inglés y su coequiper Nico Rosberg sobre 38 GP disputados en las dos temporadas rompieron todas las estadísticas y la paciencia de muchos popes de equipos, que realizaron cambios dentro de sus estructuras para, al menos, estar a la altura de los bólidos alemanes.
El W07 de Mercedes no presenta demasiadas diferencias con respecto a su antecesor, aunque Paddy Lowe, DT del team, reveló que las modificaciones significativas están en su interior. “Mientras que el coche es muy similar a su predecesor en el exterior, interiormente hay muchas ‘mini revoluciones’ que supondrán una evolución general para la nueva temporada. 2016 es un año continuista desde el punto de vista de la normativa y las ganancias de potencia son inevitablemente más complicadas de conseguir bajo estas circunstancias y he de decir que el equipo de pruebas e ingeniería ha hecho un buen trabajo con esto”, sostuvo.
Si hubo una marca que puso toda la carne al asador y apunta todos los cañones a ser el rival de Mercedes esa es Ferrari. Con una sequía de títulos desde 2007 con pilotos (Räikkönen) y desde 2008 como constructor, la casa de Maranello ha puesto a disposición toda su tecnología, ingenieros y experiencia en el SF16-H. “No tengo un objetivo específico. Normalmente yo no marco los objetivos, mi jefe marca la meta del equipo. Tenemos que empujar para mejorar siempre. Creo que este año necesitamos empujar un poco más. Nos gustaría luchar hasta el final por el Campeonato. Esperamos que este sea un coche ganador y que sea un mito para nosotros, este coche es el resultado del compromiso de mucha, mucha gente y este monoplaza irá a Barcelona en unas horas, allí probaremos su verdadero valor”, comentaba Maurizio Arrivabene, director de la Scuderia, antes de arribar a Montmeló.
Por el lado de Red Bull, y después de cuatro años fantásticos con Vettel (del 2010 al 2013), su mayor desafío estará en los motores (Talón de Aquiles en la temporada pasada), este año provistos por TAG Heuer… Aunque seguirán siendo de Renault. “Obviamente la decisión de última hora sobre el motor el año pasado hizo que fuera un reto encontrar una solución a tiempo, todo el equipo ha trabajado increíblemente duro para recuperarse durante el inverno. Tenemos ganas de construir sobre lo que hicimos en la segunda mitad de 2015, continuar la racha y llevarla a estas primeras carreras de la temporada. Mis esperanzas para esta temporada son que progresamos desde la posición en la que estábamos el año pasado, que agachemos nuestras cabezas y realmente desarrollemos el coche bien, con suerte, con algo de rendimiento de parte de la unidad de potencia y que esto nos permita acercarnos a algunos de nuestros rivales más inmediatos”, manifestó Christian Horner, jefe del equipo.
Por último, la otra marca que necesita recuperar protagonismo y olvidar el nefasto 2015 será McLaren. La escuadra inglesa presento el MP4-31, con el que Fernando Alonso y Jenson Button pretenderán volver a lo que alguna vez fueron…
La F1 ya está en marcha. Ya comenzaron los entrenamientos de pretemporada en Barcelona pero el 20 de marzo será la hora de la verdad en Melbourne. Será el momento de saber si pueden darle lucha a Mercedes o si el team alemán continuará haciendo historia de la grande en el Mundial.