A contramano de las proyecciones y alejando los efectos o coletazos de la crisis internacional, China –el gigante asiático- no detiene su marcha no sólo productiva, también consumista y ya se posiciona en el mayor mercado de autos del mundo.
Es que las ventas de automóviles en China se dispararon 48% en junio y casi 18% en el primer semestre, hasta alcanzar las 6,1 millones de unidades, lo que convierte al gigante asiático en el primer mercado automovilístico mundial, según informa hoy el diario económico Financial Times.
Las ventas de vehículos de China en junio subieron a 1.14 millones, el segundo mes más alto hasta la fecha luego de los 1.15 millones de unidades vendidos en abril, señaló la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China. La venta de autos de pasajeros registró una cifra mensual récord de 872,900 unidades.
Las ventas totales para la primera mitad del año subieron a 6.1 millones, o un alza de 17.7% frente al año previo, dijo la entidad industrial. Esta cifra superó a EEUU, donde la venta de autos para pasajeros en el mismo período cayó a 4.8 millones entre una desaceleración económica.
Este incremento de ventas en China en la primera mitad del año sorprendió tanto a los analistas como a los representantes del Gobierno chino, que preveían una caída en los patentamientos como consecuencia de la crisis económica.
Es que las ventas de autos en China bajaron a finales del 2008 debido a la crisis financiera m, pero repuntaron luego de que Beijing lanzó un paquete de estímulos con recorte de impuestos a las ventas, subsidios para cambiar vehículos más viejos y otros incentivos. "Fue realmente duro para nuestra industria automotriz lograr este gran resultado contra un telón de fondo tan sombrío en la industria internacional de vehículos", señaló la asociación de Fabricantes de China en un comunicado.
MERCADO CLAVE
Los fabricantes mundiales de autos están apuntando cada más a China como un mercado clave de crecimiento. Una de las razones es que la venta interna de autos en China superó a la de Estados Unidos por primera en diciembre de 2008, y esta tendencia continúa.
Es más, debido a esta tendencia, varios fabricantes instalados en el país como Volkswagen o General Motors tuvieron que incrementar los volúmenes de producción de los “joint ventures” que mantienen en China con el fin de responder a la creciente demanda de sus automóviles.