El fabricante galo presentó oficialmente la nueva versión de su berlina Mégane, que se producirá de inicio en las plantas que el grupo tiene en la ciudad española de Palencia y en la localidad francesa de Douai y proyecto en el que se desembolsó aproximadamente 1.800 millones de euros.
La berlina de cinco puertas, que se mostrará al público en el Salón de París el mes que viene y se comercializará a partir de noviembre en Francia, aporta novedades en materia de confort y ergonomía, seguridad y diseño.
La parte posterior del vehículo suaviza el corte cuadrado del baúl de la versión anterior, mientras que la delantera presenta unas líneas mitigadas, constituyendo una silueta con una “fuerte voluntad de seducción”, con curvas “de inspiración latina”, indicó el fabricante.
El Mégane III ofrecerá un diseño “que expresa a la vez dinamismo y deportividad, pero también una sensación de fuerte robustez, de calidad y de solidez”, indicó el director de gama y diseño de Renault, Fabio Filippini.
El vehículo será 9 centímetros más largo (4,30 metros) y 8 kilos más ligero y estará disponible con cinco tipos de motores diesel, de los que cuatro tendrán limitación de las emisiones de CO2, y 4 de combustible. 
Los nuevos Mégane III estarán equipados con un panel de control de velocidad analógico y digital de lectura fácil y con atributos heredados de modelos de gama superior, como un freno de estacionamiento asistido, un sistema de cierre automático manos libres, así como un sistema de navegación Carimat Bluetooth y un equipo de audio 3D Sound by Arkamys.
En el apartado de seguridad, la nueva carta del rombo estará dotada con dobles dispositivos de absorción de choques laterales y con airbag torácico y pélvico de doble cámara. El 95% de los componentes del vehículo son reciclables y el 12% de la masa del Mégane III está concebido en plástico reciclado.