LA FORMULA DEL ESPACIO

Renault había realizado estudios para determinar la composición del mercado argentino y el resultado demostraba que la demanda de los clientes estaba aparentemente abastecida si se tomaba en cuenta la cantidad de marcas y modelos.

El mismo muestreo establecía claramente cuatro categorías de automóviles: compactos americanos, compactos europeos, chicos e intermedios. Esto hizo pensar a los ejecutivos de Renault que era necesaria la aparición de un vehículo de la categoría de 1.100 cm3 para ocupar el espacio que el Fiat 1100 y el DKW habían dejado vacante.

Fue de este modo que el Renault 6 (cuya denominación de fábrica fue 912) se presentó ante el público en marzo de 1970 con un slogan publicitario que afirmaba que “es el auto en que se vive”. Se nota que ya por aquellos años existía una preocupación de los fabricantes por difundir el concepto de bienestar dentro del vehículo.

Presentado por primera vez en el mundo en el salón de París del 68, el Renault 6 fue el primer producto de IKA-Renault desde que la Regir Nationalle Renault había asumido el control del consorcio. Estaba inspirado en las líneas del R16 francés y fue una especie de hermano mayor del R4, con el que compartía el chasis, la suspensión, el rodado, la distancia entre ejes, la tracción delantera y la caja de cambios con la palanca ubicada en el tablero.

A diferencia del R6 francés que estaba equipado con un motor de 850 cm3 (el mismo que acá traía el R4), el R6 nacional dispuso de un motor de cuatro cilindros en línea de 1.118 cm3, con un cigüeñal apoyado en cinco bancadas, y desarrollaba 51 caballos de potencia a 5.500 revoluciones por minuto. La transmisión era del tipo caja-puente con cuatro velocidades, todas sincronizadas y alcanzaba una velocidad máxima de 125 km/h.

Además del motor que lo diferenciaba del R4, el 6 tenía carrocería y trochas más anchas. El chasis estaba compuesto por dos largueros laterales con cuatro travesaños de chapa estampada. Los paneles bien planos componían una carrocería moderna, conforme al diseño de los autos de la época. Pero esto no era sólo una cuestión estética, lo que se buscó fue un mayor aprovechamiento del espacio interior. En este rubro podemos decir que entraban cómodamente sentadas cinco persona y la capacidad del baúl era de 335 litros, que podían estirarse hasta los 900 litros tirando los asientos hacia delante.

En 1978 le llegó la hora del restyling: un pequeño spoiler delantero que benefició la estabilidad del auto, faros delanteros cuadrados y parrilla de color negro mate fueron los cambios más notables.

El multiespacio=Multipropósito
La saturación de modelos que estaban padeciendo los mercados automotrices del mundo obligó a las marcas a abrir el juego con vehículos revolucionarios e innovadores. Así llegaron las grandes vedettes de Europa, los monovolúmenes y una nueva generación de vehículos de difícil categorización, como el Kangoo.

En el primer salón internacional del automóvil de Buenos Aires que se realizó en 1998 Renault aprovechó para anunciar en conferencia de prensa la llegada de varios modelos y versiones nuevas, entre las que estaba la última estrella europea, el Kangoo.

El anuncio de la marca fue la confirmación de que se comenzaría la producción nacional de este modelo que llegaba para competir directamente con el Citroën Berlingo y el Peugeot Partner y que de movida presentaba una ventaja frente a esos modelos, la puerta lateral derecha trasera.

La introducción del Kangoo en las líneas de fabricación demandó una inversión de casi 80 millones de dólares. Una vez lista la planta, la producción arrancó a un ritmo de más de 20.000 unidades mensuales que eran destinadas a al mercado local y a la exportación a Brasil.

Antes de que fuese empezado a producir a nivel local llegaron las primeras versiones francesas en octubre de 1998. Se trataron de versiones RN equipadas con un motor naftero de 1.4 litro de cilindrada de 75 caballos de potencia.

Al año siguiente, ya producidos en Santa Isabel, la gama se extendió con las versiones RL y RN con el motor 1.6 de 90 caballos que llevaron algunos Mégane y con las versiones RLD y RND   equipadas con el motor diésel 1.9 de 65 CV que llevaban los Clio.

La aceptación que fue teniendo en el público produjo novedades casi constantemente dentro de la gama: se agregó una versión furgón con el motor diésel y más tarde otra break con el motor naftero de 1.149 cm3 de 60 caballos que tiene el Twingo.Cuando promediaba el 2001, acompañando los movimientos de sus competidores, Renault empezó a ofrecer una nueva versión con doble puerta lateral para mejorar el acceso y brindar más comodidad a la familia.

Hoy, la marca vende la segunda generación del modelo. Si bien las diferencia estéticas no son tan significativas, lo cierto es que incorporó algunas ventajas competitivas respecto de su antecesor, como el hecho de ser el único multipropósito en ofrecer la tercer fila de asientos en la versión para pasajeros.